Elsa de todo un poco

Señores:

 

Cada vez que veo los destrozos que producen los tornados en esta última serie de ellos por el centro del país así como los de los huracanes cuando nos tocan a nosotros, no puedo evitar pensar en el sistema de construcción de casas en este país y compararlo con el nuestro en Cuba y posiblemente en muchos paises de centro y sur america. 

 La enorme diferencia entre unos y otros a la hora de cuantificar los daños es extraordinaria.

La estructura de las casas en este país, cuando he visto algunas en construcción me dá la impresión que estan construyendo una escenografía teatral...luce de mentiritas.

Todo es madera.

 La experiencia que tengo de soportar no sé cuantos huracanes viviendo en La Habana, donde nací y me crié es solo de ver y sentir mucha agua, la sala a veces con dos o tres pulgadas de agua, algunos garages, ultimamente convertidos en viviendas totalmente inundados, y muchos arboles y postes derribados, pero fuera de eso nada mas. Las casas quedaban intactas. Los techos, les deciamos "de placa" y paredes construidos con cabillas y concreto, ni se enteraron que estábamos pasando un huracán con vientos de mas de 100 millas por hora. En las capitales de provincias era igual.

Entonces, me pregunto, ¿por qué utilizan tanto la madera en este pais a la hora de construir las casas, las viviendas de familia?

Imagínense, si la idea de cambiar la madera y las tejas por techos de placa prendiera aqui, ¡seria el fin de los seguros contra huracanes!  Nos preocuparían solo los de inundaciones y otros de bajo costo. Sigo imginando muchos otros problemas como intereses comerciales; profesionales de la construcción que en mi opinión serían de un nivel mas alto el de concreto que el de madera y tejas y lógicamente, mas costosos a la hora de la construcción aunque los ahorros al resistir mas y mejor los fuertes vientos compensarían esa diferencia, en fin, esta también la cuestión tradicional.

En los paises nuestros ha imperado en muchas cosas nuestra condición de colonia de España y lo usual ha sido seguir sus pasos y costumbres en nuestra forma de vida en casi todos los sentidos. Conversando con un ingeniero sobre el tema, me dijo también que los primeros colonizadores de este país se encontraron con inmensos bosques virgenes y les resultaba fácil y práctico usarlos en la construccion de viviendas. Lo que se convirtió en tradición.

Hay que reconocer que lo que estoy planteando es una cuestión de vida o muerte. No dejo de pensar en esas vistas que nos trae la televisión después del paso de un tornado por una de esas ciudades. La destrucción que se observa es total. Es como si esas casas fueran barridas por la fuerza del tornado,  además de innumerables muertes y heridos.

Esas vistas jamás se verían en Cuba ni aqui si cambiaran la madera y las tejas por cabillas y concreto.

 

Jorge J. Gastón

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