10 ene 2010

¿Cuál es el futuro de la prensa?


Por: Elsa I. Pardo

Hoy leí la crisis del periodismo de José Manuel Nobre-Correia. No Hay duda de que el periodismo desde sus inicios, por allá por el siglo XVI, ha atravesado por muchos cambios, altas y bajas, problemas económicos, políticos y sociales, sobre todo en su relación con el poder y la política, hoy más que nunca confronta problemas económicos.
El enfoque de Nobre-Correia es muy descriptivo, mencionando diferentes etapas del periodismo desde sus inicios al descubrimiento de la imprenta tipográfica y hasta el día de hoy.
En mi opinión, su análisis y conclusión del futuro del periodismo me parece exagerado y deprimente. Veamos algunas de sus afirmaciones: "Con lo que viviremos en una sociedad cada vez más dual, en la que una gran mayoría de la población, deseosa sobre todo de comunicación, emoción y entretenimiento, consumirá preferentemente medios de comunicación gratuitos."
"En cambio, una minoría buscará una información de calidad, por la que tendrá que pagar y que le costará más bien cara, pero que le dará una mayor capacidad de resolución de los problemas de la vida, con lo que podrá mantener su posición privilegiada dentro de la sociedad."
"Todo indica que el periodismo como profesión de información destinada a las masas está en vias de desaparición. Sin embargo, el periodismo permanecerá como profesión especializada en la información destinada a las elites, y quizás a pequeños grupos sociales." "Vamos a presenciar una especie de vuelta atrás , nada menos que de unos dos a cinco siglos.
Al principio, el poder ejercía un férreo control sobre los periódicos mediante diversos mecanismos (privilegios, organización corporativa, etc.). Luego el poder eclesiástico, desde el siglo XV y el poder civil, desde el siglo XV1 instauraron la censura." "Por lo que entre los siglos XV y XVIII o XIX y pese a la imprenta y a la existencia de diversas publicaciones, los círculos dirigentes (económicos y políticos) disponían de circuitos de información privados, gracias, entre otros, a los gacetilleros y a las célebres "gacetillas" que ofrecían "información exclusiva" y escapaban más fácilmente a las distintas censuras."
"Durante esos siglos, el "gran público" (que, por lo demás era muy reducido) solía tener acceso a una información estrechamente controlada por la iglesia y el Estado, mientras que una muy pequeña élite podía disponer de una información más especializada y también más diversificada, pero que le costaba muy caro.
"Con unas predicciones tan negativas y de retroceso, se puede pronosticar más bien, un periodismo cerrado, oligarca y con censura. Indudablemente, durante los pasados 50 años han habido fallos, obstáculos y problemas dentro de la profesión que están por resolver.
También estamos atravezando por una crisis económica que está afectando la publicidad y los medios de comunicación.
En cuanto a la relación entre los medios y el público, se están implementando nuevas estrategias que democratizan censuras y para que el ciudadano común participe y conozca más como se arma un periódico, noticiero, radio o televisión.
También, como se procesa, recopila y difunde la información y lograr más credibilidad, calidad, claridad y responsabilidad entre la prensa y la audiencia. Así logrará el lector más participación dentro del periodismo.
El periodismo no ha muerto ni morirá a través del tiempo, mientras existan seres humanos que necesitan comunicarse. El periodismo está atravesando una "transformación" y debemos mantener una visión positiva, optimista y futurista. El público y los medios son parte de esta transformación.

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