“Igualdad para las mujeres: progreso para todas”.
(Lema de este año)



Día Internacional de la Mujer.
Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo

 «La mujer debe ser sol en su casa y luna en el mundo, la mujer discreta es rocío del cielo sobre el alma atribulada, el hombre puede, la mujer quiere, la mujer amante es piedra filosofal que convierte en oro todas las escorias de la vida, la mujer es la que más le debe al cristianismo
y en contraste es el alma de la naturaleza»
(Jose de la Luz y Caballero




Ayer se conmemoró en la sede de la ONU en la ciudad de New York la 58ª sesión de la comisión sobre la "Condición Jurídica y Social de la Mujer" presidida por el Secretario General de las Naciones Unidas y la asistencia de la Senadora y ex-Secretaria de Estado Hillary Clinton y de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.

Haciendo historia hasta llegar al día de hoy con los logros a favor de la "mujer" recordemos que en 1903, Emmeline Pankhurst creó la Unión Social y Política de Mujeres para luchar por el sufragio femenino en Gran Bretaña. Aunque es cierto que las sociedades femeninas para el sufragio existían desde 1897, Pankhurst pensaba que los métodos eran muy lentos e ineficaces.  Ella era partidaria de una línea más militante, que incluía tanto el envío de delegaciones femeninas al primer ministro, como el derecho a manifestaciones en el Parlamento. Patrocinaron cientos de manifestaciones hasta que consiguieron obtener una primera y nueva fase del sufragio femenino.  El primer país en ofrecer el sufragio universal -y también permitir a las mujeres presentarse a elecciones para el parlamento- fue Australia y después Tasmania.

En la Union Norteamericana el voto femenino fue aprobado mediante consultas populares en los diversos estados: Wyoming (1869), Utah (1870), Colorado (1893),  Idaho (1896), Washington (1910), California (1911), Oregon, Arizona y Kansas (1912) y Nevada y Montana (1914).

En 1917 fue elegida en Montana la primera congresista 
                                      de los Estados Unidos, Jeannette Pickering Rankin.



Finalmente, en 1919, el presidente Thomas Woodrow Wilson, del partido demócrata, anunció personalmente su apoyo al sufragio femenino. En 1920 quedaba aprobada la XIX Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, y convertida en Ley otorgaba el derecho de voto a las mujeres.

                     “El derecho de los ciudadanos de Estados Unidos al voto no será negado  
                   ni limitado por los Estados Unidos o por cualquier estado por razón del sexo”.

Tarjeta Postal enviada por correo.
(Se conserva en la Biblioteca del Congreso en Washington D.C.)

Marzo 8, 2014