Corte Culebra

En Corte Culebra tuvo lugar la principal excavación, resultando ser la tarea mas difícil en la construcción del Canal de Panamá; obra que estuvo a cargo del ingeniero del ejercito norteamericano Lugarteniente Coronel David Du Bose Gaillard, en cuyo nombre fue rebautizado el area con el nombre Corte Gaillard.

A pesar de las dificultades se consiguió excavar finalmente un canal de dieciséis km de longitud, con una profundidad de 91 metros. Gaillard decidió, además, reducir la altura de algunas colinas eliminando así la posibilidad de futuros corrimientos. Trabajar en esta sección del canal retrasó la obra mas de dos años, a un costo de 90 millones de dólares, es decir, unos 5,4 millones por kilómetro. Sin embargo, nada de eso es comparable a la pérdida de 25,000 personas que murieron por accidentes y enfermedades durante los treinta y cinco años que trabajaron en el Canal: americanos, europeos, asiáticos e hispanos...

Vease el mapa que muestra la sección Corte Culebra.

Se nota que el Canal no siempre corre de Norte a Sur.

“...el ESTE es el Oeste y el OESTE es el ESTE...Debido a la especial geografía de Panamá, hay lugares donde el sol se levanta por el Pacifico y se oculta por el Caribe...”
Así lo anunció a modo de ilustración el Capitán del crucero Zenith en el que viajábamos mi amiga Paquita y yo, diciéndonos además en ese instante: “del Caribe al Pacifico viajamos al ESTE”. Todos los pasajeros sentímos una verdadera confusión porque estimábamos que íbamos navegando hacia el sur... Y todo esto sucede porque el istmo de Panamá tiene una forma de “S” de manera que la entrada al Canal –en el lado del Caribe- se encuentra a 23 millas al OESTE de la entrada al Canal por el Pacífico. Es decir: los barcos que atraviesan el Canal desde el Mar Caribe al Oceano Pacifico realmente viajan en dirección Sudeste, mientras que los que van del Pacífico hacia el Caribe viajan en dirección Noroeste.

Aquella explicación ocasionó una momentánea confusión entre los pasajeros del crucero, aunque al mismo tiempo nos sirvió de base para bromear; así cuando encontrándonos en cubierta nos hacíamos la consabida pregunta: ¿hacia donde vas? Y la persona respondia¡Ah, pues voy hacia el Noroeste, ¡no! es hacia el Sur. Bueno, voy hacia la cafetería donde quiera que se encuentre! ...y así, dentro de aquella tonta confusión de “puntos cardinales” manteníamos el buen humor, en tanto el crucero adelantaba su navegación para entrar a las tranquilas aguas del Lago Gatún....

Maria Teresa