25 oct 2010

Fallece el actor cubano Rosendo Rosell

Rosendo Rosell.

Por Alberto Muller

El polifacético actor cubano, Rosendo Rosell, quien transitó con éxito indiscutible por el teatro, la animación, el canto, el periodismo, la literatura, la composición, el cine, la televisión y la radio, falleció en la ciudad de Miami a la edad de 92 años.

Rosell, quien nació en la cuidad de Placetas, Las Villas, un 25 de junio de 1918 y debutó en el mundo del espectáculo cantando tangos, tuvo que abandonar Cuba por la instauración del régimen comunista de Fidel Castro.

El artista es reconocido como autor de canciones populares que fueron interpretadas por cantantes famosos, y por haber evitado las malas palabras en sus comedias. Llegó a tener su propia orquesta antes de dedicarse totalmente a la actuación y la comedia.

Durante sus últimos años escribió una columna muy popular en el Diario Las Américas y dejó grabados 22 discos de larga duración.

1 comentario:

Martha Pardiño dijo...

Sabíamos que nuestro querido Rosendo Rosell estaba ingresado en el hospital en estado grave y, unque dado a su avanzada edad era algo fatal esperado, su fallecimiento nos ha conmivido ya que en la Cuba de ayer así como en el exilio, fue Rosendo quien nos trajo el humor de la isla para paliar este dolor de estar lejos de la patria.

Fui a muchas de sus representaciones en el Dade County Auditorium. Fui también fiel lectora de su columna farandulera en el diario. Y lo conocí personalmente y lo abracé al final de una de sus presentaciones.

Rosendo Rosell fue la imagen del humorista y periodista cubano que más representó a nuesro pueblo, tanto en la Cuba de ayer como en este exilio. Fue un artista completo y un caballero de aquellos que no abundan hoy en día.

Para él vaya todo nuestro agradcimiento y nuestro cariño, y nuestro sentido pésame a toda su familia.

Allá en el cielo lo espera San Pedro con una presentación de Gala donde junto a Celia Cruz y a Olga Guillot, nuestro Rosendo Rosell animará con sus chistes y su gracia a todo el Reino Celestial.

Abur, querido Rosendo.

Martha Pardiño

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