DON'T ASK, DON'T TELL (NO PREGUNTES NI DIGAS)

DON'T ASK, DON'T TELL

Autor: Juan Carlos León

Recientemente el presidente Barack Obama firmó una ley muy contradictoria la cual sustituye a la anterior que prohibía a los homosexuales manifestarse abiertamente. Dicha ley llamada Don’t ask, don’t tell (No preguntes, no digas) obligaba a los gays a mantener ocultas sus verdaderas orientaciones sexuales, algo así como lo que hizo Ricky Martin por tantos años.

Son muchos los que se oponen a esta nueva ley por el impacto negativo que pudiera tener dentro de los militares, especialmente a la hora de que los soldados tengan que compartir con estas personas gays los baños, trincheras y dormitorios. No cabe duda que para aquellos que sienten atracción física por los de su mismo sexo será una gran tentación ver a sus compañeros desnudos frente a ellos. ¿Se imaginan ustedes si los que somos heterosexuales nos pudiéramos bañar con personas del sexo opuesto?

Hace unos días fueron revelados una serie de videos que le costaron el puesto al capitán Owen Honors. Estos videos fueron firmados entre los años 2006 y 2007. Supuestamente Honors –quien contaba con gran respaldo y admiración por parte de sus subalternos- entretenía a los uniformados haciendo burlas a la comunidad gay, la cual se sintió ofendida cuando fueron sacados a la luz estos comportamientos obscenos e inadecuados de algunos miembros de la Armada norteamericana.

Después de todo, los homosexuales han navegado con bastante suerte aquí en la tierra logrando que sean aprobadas muchas de sus demandas, como es el poderse casar con personas del mismo sexo, adoptar niños y ahora ser guardias con todos los derechos y deberes que tienen los que no son gays. Habría que preguntarse si lograrían conquistar el más Allá, ya que según la Biblia “hombre que se acueste con hombre no entrará en el Reino de los Cielos”. Esto también aplica para las mujeres. Aunque tienen la opción del arrepentimiento, siempre y cuando lo hagan mientras estén en este mundo pasajero.

La ley Don’t, ask, don’t tell ha sido abolida. Ahora solo falta que se aplique la nueva ley, la cual tomará unos 60 días para que entre en vigor. Estemos pendientes para ver qué consecuencias puede tener dentro de las filas del Ejército estadounidense. Esperamos que los homosexuales controlen sus preferencias sexuales y no se dejen llevar por sus instintos naturales. Esto parece algo muy difícil de que se cumpla, pero solo el tiempo nos dirá si valió la pena o no.