Otra guerra en nuestro propio suelo

Por Elsa I. Pardo

http://cubanuestra6eu.wordpress.com/2011/01/23/desde-la-florida-otra-guerra-en-nuestro-propio-suelo/


Volvió a ocurrir! La violencia de las pandillas se ha cobrado la vida de Juan Castillo, un adolescente de 18 años y ha dejado a un niño herido en Lakeland, Florida, donde pese al endurecimiento de las leyes antipandillas, estas bandas criminales parecen multiplicarse. Castillo murió el pasado sábado, 8 de enero, a consecuencia de los disparos que recibió en la cabeza durante un tiroteo contra su vivienda, por parte de miembros de una pandilla rival.

El 22 de diciembre del 2010, el Procurador General, Bill McCollum, anunció que se han compilado y publicado los resultados del Informe 2010 de Florida sobre la Estrategia de reducción de pandillas que se basa en los informes generados en 67 condados. Este es el primer informe anual que contiene datos estadísticos de las pandillas de cada condado de Florida. La Oficina del Procurador General distribuyó y reunió los sondeos de 256 agencias de seguridad de ciudades y condados que representan al total de 67 condados. Según los informes, existen 1,403 pandillas registradas por la policía local. En estas 1,403 pandillas, se registraron 56,200 integrantes, asociados y otros sospechosos de pertenecer a las pandillas. Estas cifran indican que es la primera vez que Florida ha realizado un relevamiento estatal de las pandillas.

Estas cifras han creado una referencia con la cual se puede medir la actividad pandillera que sigue en marcha. Desde el 2007, la Oficina de Prosecución Estatal del Procurador General ha acusado a más de 170 pandilleros. De estos acusados, más de 110 han recibido su condena a un total de más de 950 años de prisión. Uno de los éxitos notables de la estrategia en la lucha contra las pandillas fue el arresto y condena de 12 integrantes de la pandilla Third Shift en el 2008. Esta peligrosa pandilla fue la responsable de controlar el narcotráfico en todo el condado de Manatee. Doce pandilleros resultaron condenados a un total de 223.5 años de cárcel, incluido uno de los integrantes que recibió la condena más larga que jamás se impuso a un pandillero, desde que la oficina del Procurador General comenzó a aplicar la ley de crimen organizado para procesar las pandillas delictivas. i No podemos permitir otra guerra en nuestro propio suelo!

En el 2010 transcurrieron terribles tragedias en escuelas de nuestra comunidad y han causado gran conmoción a todos. De acuerdo con las estadísticas, estos crímenes han ido aumentando entre niños y adolescentes a través de los años. Por lo general, los niños que cometen estos crímenes son violentos. Algunos vienen de hogares donde existe la violencia, falta de valores y de formación religiosa. A otros les hacen mucho daño las escenas violentas en los cines, videos, en internet y TV. También influye mucho el aumento de las pandillas en nuestro suelo. Y, por lo general, ni la madre ni el padre, ni ambos pueden controlar a estos jovencitos. Estas pérdidas son irreparables y causan incalculables dolores y sufrimientos a los familiares. Ojalá que las autoridades y los miembros de la Junta Escolar implementen más medidas de seguridad y otros métodos para detectar todo tipo de armas en las escuelas.

El año pasado hubo ocho tiroteos entre pandillas, varios muertos y un estimado de $6,600 en daños a la propiedad en el área del suroeste de Miami, desde autos en movimiento, resultado del aumento en la actividad de pandillas. Uno de los incidentes ocurrió en enero, dos en mayo, dos en junio, uno en julio y dos en agosto, según registros de la policía. Tres de los tiroteos ocurrieron en el University Lakes Trailer Park, en 13170 y la Calle 10 del suroeste. Otros dos ocurrieron en la cuadra de los 7300 de la Avenida 139 del suroeste, mientras que otros dos fueron en la cuadra de los 5200 de la Avenida 133 del suroeste. Uno ocurrió cerca de los condominios Paseo Real en 6215 Kendale Lakes Circle.

La familia como institución básica de la sociedad está en crisis, hay un alto porcentaje de separaciones, divorcios y abandono familiar. Muchos padres pasan la mayor parte del día trabajando y otros no le dedican tiempo a sus hijos, por la crisis económica, dedican más tiempo a la búsqueda del ingreso familiar. Como resultado, se destruye la integración familiar, la afectividad y la recreación entre padres e hijos, elementos importantísimos en su formación. Este abandono familiar y moral, algunos violentos y traumáticos, contribuye a que estos adolescentes y jóvenes padres, que proceden de estos hogares, sean fácilmente captados por las pandillas.

En estas pandillas, aunque destructivas, se refugian, encuentran afecto, apoyo e identidad, que muchas veces no encuentran en sus propios hogares y tanto necesitan para no sentirse marginados e inseguros. Es más, cuando estos jóvenes proceden de una formación familiar sin “valores” apropiados como el amor, el respeto, la sinceridad y la honradez, que les permita diferenciar lo bueno de lo malo, las buenas y malas amistades, son más débiles y fáciles de convencer por grupos o personas que los perjudican y no los benefician en nada. La mayoría de los jóvenes actúan por impulsos y carecen de autocontrol. Los adolescentes no tienen en cuenta las consecuencias a largo plazo de sus acciones y son incapaces de reprimir sus reacciones inmediatas. El fracaso escolar también puede allanar camino para el comportamiento criminal. Bajo rendimiento, escasa asistencia, la expulsión o el abandono de la escuela.

En el Condado Lee, uno de cada 5 jóvenes que asisten a la escuela intermedia (ente 6 y 8 grado), usan algún tipo de droga. Según las estadísticas en el estado de la Florida, de cada 10 arrestos por crímenes violentos, 3 de ellos son jóvenes menores de 21 anos. El crimen organizado y el pandillerismo son el terror generado por la violencia de las armas. Creo que una de las soluciones para contrarrestar las pandillas es colocar más oficiales de policía en las escuelas.

Opino que los funcionarios públicos deberían continuar haciendo parques en esta creciente población del Estado de la Florida. Además, ofrecer más programas con actividades y lugares de recreación donde los menores se sientan seguros, en familia y ocupados. Varios campos de béisbol han sido destruidos y nos estamos quedando sin parques, tan necesarios para la recreación y deportes de los ciudadanos de este gran Estado. Los parques abren espacios y áreas naturales que son esenciales para la supervivencia ecológica. Y, los parques donde se practican deportes, son una de las mejores maneras de fomentar el crecimiento saludable de nuestros niños y adolescentes.

Las investigaciones revelan que los deportes aportan el desarrollo físico, mental y social de todos los ciudadanos. Además, son pasatiempos sanos, divertidos y disciplinarios, reducen el estrés y aumentan la autoestima de nuestros niños. La recreación y los deportes reducen las conductas antisociales y auto destructivas. En la Florida y en el sur de la Florida, el 70% de los latinoamericanos practican el béisbol porque son eminentemente beisbolistas. El béisbol hace maravillas, tiene el poder de transformar, estimula a los jóvenes para que no abandonen la escuela, los mantiene lejos de la violencia y los aleja de las drogas. Sé que la mayoría de los ciudadanos del Sur de la Florida demandan que haya más parques, y en especial, el deporte preferido como es el béisbol.

La recreación y la vida activa son esenciales para el fortalecimiento de la salud personal y colectiva, construyen familias fuertes y comunidades saludables. Además, reducen los gastos de cuidado de salud, servicios sociales y de justicia. Y, forma ciudadanos más productivos que enriquecen las arcas con más impuestos que los gobiernos deben revertir en estudios, investigaciones y mejor administración de la sociedad. Por algo, la Organización Mundial de la Salud, OMS, dice que “un dólar invertido en deporte, ahorra cinco en salud.”