ARACELI PERDOMO EN MI VIDA

Por Jorge J. Gaston

Araceli Perdomo ha fallecido. Descanse en paz en la Gloria del Señor.

En mi corazón la tengo como una reina del periodismo.

Hace solo unos dias Carlos Alberto Montaner narró experiencias con ella compartiendo la dirección de las páginas de Opinión de elNuevo Herald a fines de la década de los 80 y dijo mas: "aprendi a quererla y a respetarla"

Ese artículo me trajo a colación mi propia experiencia con ella.

 Les cuento que siempre me ha gustado escribir y, a partir de un fallo cardíaco por el año 2004, tuve que dejar de trabajar horarios regulares y fue entonces, con mas tiempo libre, cuando compré mi primera computadora.

 Las secciones de opiniones de los periódicos me permitían desarrollarme intensamente y así fue como prácticamente inundaba los medios hispanos con cartas, sobre problemas de la comunidad. Uno de los temas que mas me preocupaba, los vehículos cayendo en canales sin protección, casi siempre resultando ahogado alguno de sus ocupantes, la falta de techos en las paradas de omnibus, aceras rotas etc. además de las denuncias oportunas sobre la mala actuación de políticos y autoridades situados ahí por nuestros propios votos, sin verlos luchar adecuadamente por mejorar la calidad de nuestras vidas.

 Me llené de valor, localicé su telefono y con amabilidad y respeto fui directo al problema: "Señora Perdomo, la molesto para preguntarle qué esta pasando con mis cartas que no se publican"

Nunca se me olvida el todo de su voz, amable, cariñoso, tranquilo y a la vez firme y directo.-"Señor Gastón, el problema es que me he encontrado publicando demasiadas cartas suyas pues las considero muy buenas y además toca temas que muy pocos lo hacen, mire, le gustaria tener una columna?"-

Estaba de pié y tuve que buscar en donde apoyarme rápidamemnte, pues la emoción era mucha.

-"Claro que si me gustaría señora Perdomo, me ha dado usted uno de los momentos mas felices de mi vida

Sin embargo, tuve la dicha de que muchas de mis denuncias volcadas en las columnas que Araceli me habia facilitado, llamaron la atención de varios comisionados del Condado y cumplieron con ellas y hoy en dia podemos decir que los casos de vehículos caidos en lagos y canales se han reducido considerablemente; muchas paradas hoy tienen sus techos, existen aceras en donde antes no las habian.

Para mi satisfacción las cartas eran publicadas con regularidad.

De pronto, dejan de salir. Pasaban los días y nada. Converso con uno de mis amigos mas intimos, quien también escribía al periódico, el Padre Eduardo Barrios SJ. sugiriéndome que: "sin miedos ni ambages busque su telefono y pregúntale qué esta pasando con tus cartas, asi de simple".

Me llené de valor, localice su telefono y con amabilidad y respeto fui directo al problema:

 "Señora Perdomo, la molesto para preguntarle qué pasa con mis cartas que no se publican"

Nunca se me olvida el tono de su voz, amable, cariñoso, muy tranquilo y a la vez firme y directo.

-"Señor Gastón, el problema es que me he encontrado publicando demasiadas cartas suyas pues las considero muy buenas y además toca temas que muy pocos lo hacen, mire, le gustaria tener una columna?"-

Estaba de pié y tuve que buscar en donde apoyarme rápidamente, pues la emoción era mucha. -"Claro que sí me gustaría señora Perdomo, me ha dado usted uno de los momentos mas felices en mi vida..."-

Bueno, cuando salió la primera, "Mal momento" un 23 de marzo de 2004, fue un acontecimiento, con mi foto y todo. Para un individuo sin estudios de periodismo alguno, pero con la pasión de querer expresar sus ideas y que todos las lean, verme, asi de pronto, como columnista del NuevoHerald, junto a periodistas profesionales y estrellas, era la culminación de un sueño, de los imposibles, hecho realidad.

Cuando iba por la número 16 me dan la mala noticia de que Araceli habia enfermado  dejaba su cargo en el periódico. Continué enviando escritos para la columna pero no eran publicados.

Seguí con las cartas, tan contento como siempre.

Eran tantos los lectores que escribían a los diarios con los que hacíamos contacto que inclusive nos reunimos un pequeño grupo en los salones del Colegio de Belén cedido por el Padre Barrios, un 26 de junio del 2006 y creamos La Unión de Colaboradores de Prensa. Una orga izacion sin fines de lucro

Estaba de pié y tuve que buscar en donde apoyarme rápidamente, pues la emoción era mucha. -"Claro que sí me gustaría señora Perdomo, me ha dado usted uno de los momentos mas felices en mi vida..."-

Bueno, cuando salió la primera, "Mal momento" un 23 de marzo de 2004, fue un acontecimiento, con mi foto y todo. Para un individuo sin estudios de periodismo alguno, pero con la pasión de querer expresar sus ideas y que todos las lean, verme, asi de pronto, como columnista del NuevoHerald, junto a periodistas profesionales y estrellas, era la culminación de un sueño, de los imposibles, hecho realidad.

Cuando iba por la número 16 me dan la mala noticia de que Araceli habia enfermado  dejaba su cargo en el periódico. Continué enviando escritos para la columna pero no eran publicados.

Seguí con las cartas, tan contento como siempre.

Eran tantos los lectores que escribían a los diarios con los que hacíamos contacto que inclusive nos reunimos un pequeño grupo en los salones del Colegio de Belén cedido por el Padre Barrios, un 26 de junio del 2006 y creamos La Unión de Colaboradores de Prensa. Una organización sin fines de lucro reuniéndonos periódicamente, confraternizando, intercambiando ideas y simplemente pasándola bien.

En cuanto a la columna, pasó el tiempo hasta que de nuevo en octubre del 2009, vuelven a publicarlas. Lo que agradezco mucho a El Nuevo Herald sin dejar de recordar aquel día en que Araceli Perdomo QEPD, me convirtió en columnista de uno de los mejores periódicos en lengua hispana de este país y que a través de ella, podemos decir, logramos mejorar las condiciones en nuestra comunidad, ejerciendo un periodismo ciudadano para satisfaccion de todos.

Jorge J. Gaston