Publicado el lunes, 03.05.12 en
El Nuevo Herald
Profesiones mal apreciadas
El maestro es una de las personas que más nos influencia durante la niñez y la pubertad, y que siempre recordamos en la adultez. Al mismo tiempo, la policía representa la autoridad que debemos respetar. Además, al igual que el departamento de bomberos, es la institución que nos resguarda de actos nocivos.
En la sociedad actual esas profesiones no son apreciadas.
Cada vez que se necesita recortar el presupuesto, los administradores y los gobernantes elegidos deciden rebajar los sueldos y beneficios a los maestros, a los bomberos y a los policías; sin embargo, no tocan a los altamente remunerados burócratas que en muchos casos devengan más que los congresistas federales. Es por esta situación que cada día será más difícil encontrar personas calificadas para ocupar puestos en esas profesiones mal apreciadas, con un funesto resultado.
Darío Miyares
Miami
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