Publicado el miércoles, 05.02.12
Campañas sucias
Todavía faltan seis meses para elegir al presidente de Estados Unidos y se ha desatado una ola de campañas sucias a nivel nacional y local. Circulan videos de conversaciones montadas. Toman palabras, arman frases del candidato y envían mensajes falsos y calumniosos, de los que los ciudadanos están hartos. La campaña sucia y los golpes bajos han sido una práctica muy dañina que se alimenta de falsedades e intrigas, haciéndole daño al proceso democrático de la nación.
A nivel local, muchos tienen miedo de decir en qué partido están inscritos y por quién van a votar, porque muchos que son miembros del partido opuesto les llaman socialistas, izquierdistas y otros epítetos. Estas campañas se basan en rumores, descalificaciones y agresiones, creando malestar, tensión, divisionismo y un ambiente de confusión y disgusto. Los ataques a los candidatos son tantos, desde ineptos, mentirosos hasta los epítetos más peyorativos.
Creo que cuando los políticos y las campañas políticas hacen campañas sucias, demuestran que hay pocas ideas. Se consideran perdidos, tratan de desprestigiar a su oponente y esa estrategia puede ser un arma de doble filo, ya que a veces los votantes rechazan estos ataques personales y las consecuencias son fatales. Al fin y al cabo, los votantes son inteligentes y eligen al mejor candidato.
Aprendamos a vivir en democracia y gocemos de la libertad para expresar nuestras ideas, a favor o en contra de un candidato o partido político, teniendo en cuenta que todos los ciudadanos merecen respeto.
Elsa I. Pardo
Miami
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