Publicado en el Nuevo Herald
Por Jorge J. Gastón
Señores:
Considero la decisión tomada por el presidente Barak Obama de suspender las deportaciones que afectan a mas de 800 mil jóvenes como una medida justa, sensata y humana.
No se trata de vulnerar lo establecido en las leyes sino simplemente de actuar de emergencia ante una situación que exige atencion inmediata y que el Congreso ha sido incapaz de resolver.
Se trata de poner en juego su potestad de adoptar una decisión ejecutiva ante un problema de evidente preocupación y afectación de cientos de miles de jóvenes que merecen, después de años de esfuerzos y sacrificios, poder continuar sus estudios y eventualmente aportar sus conocimientos al país que ha logrado ser lo que es gracias precisamente a su política de ayudar a los que no encuentran en sus paises la forma de desarrollar su futuro.
Este pais ha llegado a lo que es a partir de esa política de puertas abiertas. El 20% de negocios en el país esta en manos de hispanos.
No veo ningún peligro que con esta orden ejecutiva creemos un precedente negativo que indique un giro hacia la izquierda ni nada parecido.
Es mas. siempre he luchado por denunciar las deportaciones injustas sin tener en cuenta la historia de los deportados.
Familias que han luchado honestamente, pagando sus impuestos, cumpliendo con las leyes y dándoles hijos a la nación que eventualmente habrán de defenderla hasta ofrendando sus vidas.
Ahora bien, el delincuente, que ha incumplido con las leyes del país, con antecedentes penales, esos son los que realmente deben ser deportados sin consideración alguna.
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