Marcado por la severa derrota, el Partido Republicano mostró a la Casa Blanca el deseo de un pacto en la batalla del abismo fiscal, un reajuste del presupuesto de EEUU para reducir el déficit.
EL NUEVO CONGRESO
El Capitolio de Estados Unidos mantendrá, aunque con caras nuevas, la correlación de fuerzas anterior a las elecciones, con el Senado controlado por los demócratas y la Cámara de Representantes con mayoría republicana, lo que augura la posibilidad de un nuevo período de trabas legislativas para Barack Obama, .
Pero también se abre la posibilidad de consensos.
Evitar el abismo fiscal, primer retrato del tono que querrá dar Obama a su segundo mandato.
Por el Partido Republicano, a través de John Boehner, el deseo de un pacto.
En la Cámara de Representantes, donde se renovó la totalidad de los 435 escaños, los republicanos mantendrán su predominio con 232 (dos menos que en la composición anterior), mientras los demócratas tendrán 191 (una más).
Los republicanos habían ganado el control de esa cámara en los comicios de 2010, con una ventaja de 25 escaños sobre un total de 435.
Como premio de consolación, el candidato republicano a la vicepresidencia, Paul Ryan, conserva su puesto en la Cámara Baja como representante por Wisconsin.
El presidente de este órgano, John Boehner, continuará en su puesto y, como tal, defendió en Washington la gestión de los republicanos.
"Con este voto, el pueblo estadounidense ha dejado en claro que no existe un mandato para aumentar los impuestos.
Quieren soluciones, y esta noche respondieron al renovarnos como mayoría" en la Cámara Baja, dijo Boehner.
En la comparecencia ante los medios estuvo acompañado del legislador republicano por Texas, Pete Sessions, quien aseguró que su bancada ha promovido medidas para la creación de empleos.
"Seguiremos trabajando con el pueblo estadounidense sobre ideas que fortalecerán a nuestro país y lo harán más competitivo, y para reconstruir el sueño americano", agregó Sessions.
La mayoría de los analistas coincidió durante la jornada de votación en que los resultados en la Cámara pueden poner en tela de juicio el futuro político de la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, que encabezó, aparentemente sin éxito, una férrea campaña por recuperar ese órgano legislativo después de la derrota que sufrieron los demócratas en las elecciones legislativas de 2010.
Nuevas caras
Entre los nombres propios que llegan a la Casa de Representantes,como a, un nuevo miembro de la dinastía Kennedy, Joseph Kennedy III, sobrino nieto del presidente John F. Kennedy y nieto del senador Bob Kennedy, de 32 años, que ocupará un asiento por el estado de Massachusetts.
Vuelve así a la escena pública la saga más famosa de la política estadounidense, que había tenido representantes en el Congreso estadounidense durante 60 años.
Por su parte, un cubano-americano demócrata consigue por primera vez en la historia un asiento en la Cámara estadounidense, y lo hace por Florida. David Rivera, un fiero opositor al gobierno castrista en Cuba, fue derrotado por Joe García.
El demócrata se ha visto beneficiado de la polémica que ha rodeado a su oponente, acusado de interferir en las primarias demócratas financiando a uno de los oponentes de García.
Viejas disputas
Los dos candidatos republicanos vinculados al Tea Party que habían hecho declaraciones polémicas sobre las violaciones y el aborto, perdieron los comicios.
El conservador Richard Mourdock perdió ante el demócrata Joe Donnelly la opción de ocupar un escaño de senador por Indiana, después de sostener que los embarazos resultado de una violación son "un regalo de Dios".
En Missouri, Todd Alin no logró arrebatarle el escaño a la senadora demócrata Claire McCaskill, tras afirmar que una mujer que es de verdad violada no queda embarazada.
Quien hizo historia fue la electa senadora demócrata de Wisconsin, Tammy Baldwin, quien logró un escaño en el Senado sin tener que ocultar su lesbianismo durante su campaña, con lo que se convirtió en una heroína para el movimiento de avance de los derechos de la comunidad gay.
Toda nueva legislación debe ser aprobada por el Senado y la Cámara de Representantes antes que sea firmada por el presidente.
Otro estado clave, Virginia, también fue perdido por el republicano George Allen, y obtenido por el demócrata Tim Kaine. Ambos candidatos libraron una carrera feroz en los últimos meses centrando los temas en el gasto de defensa (Virginia es el hogar del Pentágono y de las grandes compañías de defensa) y en el aborto.
Tanto uno como otro habían sido gobernadores de ese estado.
El tema más urgente
Sin embargo, el verdadero tema central que dominará las discusiones en la legislatura hasta diciembre es la fijación del techo fiscal, una amenaza para la economía y una meta imprudente comprometida por un acuerdo entre demócratas y republicanos.
Si el congreso no consigue un acuerdo sobre la manera de reducir el gasto en el mediano plazo, la nación se vería forzada a hacer recortes inmediatos del gasto a partir del 1 de enero, al tiempo que se deberían ajustar los impuestos.
"TOMA CHOCOLATE Y PAGA LO QUE DEBES."
Aldo A.Pardillo.
aldoypardillo@comcast.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario