Tráfico sexual con menores de edad

Por Elsa I. Pardo
Publicado en "Libre" 7/28/10
Publicado en el Diario Las Americas 9/5/10

Acabo de leer una noticia acerca de un sargento del ejército en el estado de Washington, culpable de tráfico sexual con menores de edad. El sargento Sterling Hospedales, de 27 años, colocó a una menor de edad en un apartamento en Lakewood para que trabajase como prostituta y trajo de Wyoming a otra menor con el mismo propósito, según los fiscales.

Acordaron solicitar una sentencia de entre 10 y 15 años de prisión, pero Hospedales pudiera ser condenado a cadena perpetua. El ejército le dio de baja por deshonra.

La Policía de Lakewood comenzó la investigación en abril de 2009, cuando agentes se enteraron de que una menor que había escapado de su casa en Seattle estaba colocando anuncios en internet ofreciendo servicios como prostituta. Una fuerza especial federal encontró a esa menor y a una segunda.

La esclavitud sexual y el tráfico sexual y de órganos con menores de edad no es un asunto del pasado ni de países del tercer mundo. La compra y venta de seres humanos, sobre todo de niños, existe y es un negocio muy lucrativo en los Estados Unidos. Ya no se trata de comerciar con hombres y mujeres de la raza negra, sino de mujeres jóvenes y niños blancos.

Los padres no deben dejar solos a los niños, pensando que están seguros en lugares públicos. En los Estados Unidos, sobre todo en New York, California y la Florida, son los estados de más casos de secuestros. Cada ano, 50,000 niños menores de 16 anos son secuestrados o abruptamente robados en las tiendas, parques y lugares donde hay aglomeración de personas, por adultos. Uno de los métodos, es una pareja que ve a un niño/a solo, rápidamente le dan un golpe y el niño se desmaya y huyen hacia el estacionamiento, haciendo ver que es su hijo y sufre de algún problema de salud.

El 90% de estos niños se venden aquí y en el extranjero como instrumentos sexuales, para la pornografía, para la compra y venta de órganos y casi nunca se vuelven a ver. Las subastas se llevan a cabo en las principales ciudades de New York, Chicago, San Diego y Philadelphia, entre $500 y $5,000 cada niño.

Además de no dejar a los niños solos, los padres no deben dejar a sus hijos bajo el cuidado de personas descuidadas e irresponsables. Deberían informar y alertar a los niños y adultos responsables sobre estos peligros. También deben estar muy pendientes de las actividades de sus hijos, supervisando los juegos y usos del internet.