CUBA Y EL ARTE DE LOS IMPOSIBLES.

Lección # 4

Lic. Amelia M. Doval

Las artes en Cuba siempre han sido una tarjeta de presentación anunciando calidad y entrega.

Después de la fatídica fecha de 1959, los artistas han enfrentado un proceso degenerativo que ha devenido en variadas técnicas de creación adaptadas a los nuevos tiempos donde carecen de materiales y oportunidades. El deseo de expresar la energía creativa no ha detenido la inspiración ni el compromiso con la humanidad.

Los jóvenes artistas plásticos han mantenido un balance creativo y de compromiso personal que les ha permitido, en la mayoría de los casos, llegar a un compromiso social y de lucha contra un régimen totalitario con altas dosis de control mental.

Crear para un público que piensa y se detiene en el análisis, un observador constante y acostumbrado a recibir buen arte es una tarea de superación permanente. Exposiciones que llevan matices artísticos con altas dosis de descontento social clasifican la historia de las artes en Cuba. Un país que, por más de medio siglo, porta la mudez como sistema comunicativo y el miedo como base de desarrollo, estableció un método de eficaz discurso adaptado a un público que desde joven se acostumbra a vincularse con las artes. El teatro guiñol, por ejemplo, es sin lugar a dudas el primer paso en la escalera del conocimiento que introduce a los niños en el conocimiento de un mundo diferente.

Cuando el diseño gráfico hizo su aparición como entidad independiente la televisión cubana, en un momento de alta tensión política, se vio invadida por un anuncio que algunos recordarán, caminaban dos dedos, por una mesa, todo oscuro y se caian,detrás se escuchaba un eslogan que parecía inocente: dos, son dos, van juntos....y así seguía en clara alusión a los dos hermanos que gobiernan el país, para después dejar un mensaje abierto donde se hacía evidente que esos dos dedos no eran nadie sin la fuerza de la mano. Un simple tono divertido, un anuncio apenas interesante, un mensaje que llegaba a todos. El régimen entendió rápidamente la magnitud del mensaje y lo hizo desaparecer.

Una exposición de arte pictórico acompañada de las concebidas instalaciones se transformó de la noche a la mañana en un discurso que desde el Castillo del Morro, anunciaba su descontento con la política del gobierno y un abierto simbolismo de apoyo a los que navegan en busca de otros caminos.

Videos, películas, un esperado Festival de Teatro que permitía burlar, desde la crítica, a una represión que atentaba contra la libre expresión de descontento. El cine nunca ha dejado de ser una vía de múltiples accesos para la crítica desde diferentes ángulos. Festivales del monólogo, filminutos, muñequitos, animados, títeres, todas las manifestaciones artística desde los pocos recursos escalaban la inventiva para no dejar que el arte contestatario, se esfumara entre la miseria de la vida diaria.

Instituciones como el parque Morro-Cabañas, Fundación Ludwing, Museo Nacional de Bellas Artes, Taller Experimental de la Gráfica, Fondo Cubano de Bienes Culturales, Centro de Arte Contemporáneo, galerías, teatros, se esfuerzan por no abandonar el sentido libre de la creación, siempre cuestionado por representante estatales que no visualizan la creación sino el compromiso político.

El panorama artístico de los últimos años se ha ampliado por las producciones independientes que muestran una crítica abierta a un sistema totalitario que afecta a la sociedad en su totalidad. Los inspirados y soñadores hablan el lenguaje de la crítica porque son seres sensibles que les duele el mundo que los oprime en su creación. Los colores, temas, textos, experiencias son el resultado de una visión panorámica de la realidad de la cual carecen en un país donde la información, la vinculación con el exterior y el amplio mundo le son vedados a cada humano nacido o criado en una isla que se autoflagela por no saber cómo cambiar su realidad.

Cuba y el arte han firmado un tratado de oposición permanente porque la inspiración se nutre del deseo eminente de romper las fronteras mentales. Cuba y el arte están hermanados por su constante indagar en lo nuevo. Gobierno y arte, en la isla no llevan el mismo interés de vida.

Miami, FL

Columnista de Ciudadano- cuba

dovalamela@yahoo.com