Publicado en Diario Las Americas 11/4/10 y
en El Nuevo Herald 11/4/10
La candidata oficialista Dilma Rousseff de 62 años, ganó las elecciones presidenciales el domingo, para convertirse en la primera mujer presidente de Brasil, el país más grande de América Latina. Obtuvo el 55.7% de los votos y José Serra el 44.3%, con 95.5% de los votos computados y tomará posesión del cargo el 1 de enero del 2011.
La futura presidente no será como otras porque ella dará mucho de qué hablar. La Rousseff es una mujer que no tiene el carisma del presidente Lula da Silva pero tiene la fortaleza con la que soportó persecución, tortura, cárcel durante 23 años y el cancer que logró vencer. La llaman “la dama de hierro” por su carácter fuerte.
Además, creo que será una caja de sorpresas. Dilma Rousseff fue Ministra de Energía de Lula. Su triunfo arrollador se debió a los millones de brasileños que depositaron sus votos de confianza, pensando en la continuidad de la obra de gobierno de su mentor político, el presidente Luiz Lula da Silva, el mejor presidente en la historia de Brasil. Sin embargo, creo que su triunfo también pudiera significar la continuidad de una política de amistad y apoyo a la dictadura castrista y al chavismo de Venezuela.
Lula da Silva gobernó por 8 años, sacando de la miseria a más de 30 millones brasileños, en plena crisis mundial. Hizo que los grandes empresarios y banqueros multiplicaran sus fortunas, llevó a la clase media a comprar autos como nunca antes, los que tenían una bicicleta, ahora todos tienen motocicletas o autos, ganándose la confianza de la sociedad brasileña. Lula se retira con un 82% de popularidad transferida a Dilma Rousseff y apoyada por los empresarios y banqueros.
Hoy, Rousseff promete mantener la mayor economía de Latino América, combatir la pobreza, el crimen y elevar el nivel de la mujer y otras promesas por cumplir que sólo el tiempo dirá. Felicitamos a los brasileños por un verdadero espectáculo democrático, una elección libre y limpia.
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