Sorprendido y atónico dar lectura a un extenso testimonio suscrito por Julio Soto Angurel, jusoab@hotmail.com, que publica la página de Cuba Nuestra Digital que cuidadosamente expongo:http://cubanuestra7eu.wordpress,com/2019/10/21/la-chivateria/ para que toda persona interesada pueda entrar y si ha sido participe, conocedor y protagonista de esa lucha revolucionaria de la década de los 50 tenga posibilidad de valorar todos los argumentos se están planteando en defensa de uno de los mas sanguinario asesino de aquella gesta, el coronel Esteban Ventura Novo. Y lo interesante de ese relato que tituló Chivatería consiste asociar a un sinnúmero de revolucionarios y simpatizantes de esa causa pasada asignándoles trabajos de soplones, delatores, denunciantes y traidores todos al servicio de su gran amigo, un verdugo consumado y ya fallecido, Ventura Novo. Créame que a mitad de la lectura de este panfleto quise desecharlo pero siempre es saludable llegar al final para después poder hacer un juicio imparcial de su contenido. La historia de Cuba la escriben tanta gente y en algunos cosas de forma tergiversada y como decimos a su manera. Pero defender a esbirros, torturadores y asesinos de aquella época no es cuestión de olvidar. Desgraciadamente algunos le quieren restar importancia y olvidar esos acontecimientos donde jóvenes y trabajadores se enfrentaron a una dictadura de derecha militar como la impuesta por el general Fulgencio Batista.
Según dice que Ventura publicó un libro de sus memorias años después de su fuga de Cuba en enero de 1959 donde denunciaba el trabajo de los chivatos y soplones que colaboraron directamente con él. ¿Quiénes eran estos agentes de la chivatería? Nombra a José Llanusa Gobel, detenido con mensajes y propaganda clandestina comprometida y acobardado de ser torturado y ajusticiado se convirtió en un colaborador a sus ordenes. Para quien no conozca a José Llanusa les puedo decir que fue mi primer jefe del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Nueva York (local Hotel Belvedere) y a su regreso a Cuba en febrero 1959 ocupo distintas jefaturas de gobierno como Comisionado de la Habana (alcalde), director del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER) y su último cargo director de un Plan Lechero en la provincia de Matanzas hasta que cayó en desgracia, actualmente fallecido.
Una denuncia de otro revolucionario arrepentido y convertido en chivato, Julio Camacho Aguilera comandante del ejército rebelde y quien ocupara importantes cargos dentro del gobierno y del partido. Según escribe Ventura en su libro le hizo excelentes trabajos denunciando actividades revolucionarios en la capital, Matanzas y Cienfuegos. Un tal Tony Fernández que su vez denunció a Armando Rivas que para evadir el castigo decidieron convertirse en chivatones denunciando el escondite de un grupo de revolucionarios clandestinos escondidos en un apartamento de las calles Goicuria y Lacret en Santo Suárez donde fue ultimado Ángel “Machaco” Ameijeiras Delgado y grupo de jóvenes en una masacre con solo una persona viva, su esposa Norma Porras, que se encontraba en estado de gestación.
En el caso de la muerte de Frank País en Santiago de Cuba este escribiente expone que una llamada telefónica de Armando Hart Dávalos y Haydee Santamaría Cuadrado directamente a Frank desde La Habana tomada directamente por los servicios de inteligencia del gobierno y específicamente por el Buro de Investigaciones del coronel Orlando Piedra sirvió para alertar al coronel José María Cañizares en Santiago de Cuba ejecutara la acción de liquidar a Frank saliendo de su casa. Y aún al ser capturados Armando, Haydee y otro revolucionario el doctor Julio Martínez Páez por el jefe de la inteligencia militar, coronel Mariano Faget, atemorizados todos ratificaron la dirección de Frank. Y en ese relato acierta algo que ha sido controversia de analistas y periodistas de esos tiempos cuando se le atribuye la muerte de Frank País a una delación directa de la militante del M-26-7 en Santiago de Cuba, Vilma Espín Guillois.
Ventura acusa de chivatona 100% a Violeta Casals, locutora de la Radio Rebelde que clandestinamente transmitía desde la Sierra Maestra donde la acusa de ser la delatora de las muertes de jóvenes revolucionarios del asalto a la Armería y la fallida Huelga del 9 de abril de 1958 (que casualidad que en ese tiempo Violeta estaba alzada en la Sierra Maestra). Habla de un tal José Pellón de afiliación del PSP (partido comunista) y dirigente del puerto de La Habana que se le acercó para vender informaciones por dinero y una delación importante fue venderle al revolucionario Marcelo Salado. Otros como Osmín Fernández y Juan Orta, revolucionarios que delataron a sus compañeros y trabajaron a los servicios del coronel
Los sucesos de Humboldt 7 donde jóvenes revolucionarios fueron asesinados a sangre fría y la prensa de esa época mostró sus nombres, fotografías y todo lo sucedido el Sr. Ventura en su libro trata de tergiversar los hechos. Acusa a Pepín Naranjo, Raúl Díaz Argüelles y la esposa de Enrique Babé nombrada Pilar de denunciar a su mismo esposo y comenzar a trabajar con los servicios secretos del Sr. Ventura. Y para que seguir relatando lo que todos pueden leer entrando en ese sitio Web.
El papel todo lo recoge pero la verdad es una sola. La historia de Cuba recoge a todos los asesinos, esbirros y degenerados del crimen de todas las épocas. Las porras de Machado, los criminales esbirros y torturadores de Batista y estos criminales del régimen tiránico de Fidel y Raúl Castro que han sido los peores dentro de los mas terribles asesinos. El libro de las memorias de Ventura Novo recoge a sus aliados asesinos y los relaciona como personalidades humanas, decentes y buena gente como él y nombra a: Pilar García, Rafael, José María Salas Cañizares, Emilio Laurent, Conrado y Orlando Carratalá Ugalde, Orlando Piedra Negueruelas, Irenaldo García Báez, Mariano Faget, Fermín Cowley Gallegos y otros de esa dictadura que torturó, masacró y asesino a cientos de jóvenes.
Claro que la historia lo recoge sobre ese panfleto de memorias de Ventura y su siniestra Quinta Estación con un sótano maligno y diabólico de todo tipo de torturas de aquellos tiempos. La prensa de aquellos tiempos si denunciaba esas barbaries. Y escribo con prueba y conciencia ya en 1957 yo resulté rescatado por mi padre y su amigo, el comandante González, jefe de la 4ta. Estación de la policía, cuando ya me encontraba detenido en esa horrenda 5ta estación en su tétrico sótano esperando por la visita del hombre del traje blanco de dril 100%. Desgraciadamente mi jefe de propaganda del M-26-7, Curita González, si cayó en manos de especialista en torturas, Ventura Novo. Que después de torturarlo, despedazarlo y hacerlo picadillo su cuerpo fue arrojado a la basura. Por favor no quiero saber que alguien hable bien de ese sicario.
El castrismo rompió records históricos de degeneración y de inexplicables torturas físicas y mentales sobre todo en su sala especializada Carbó Serbia instalada en el Hospital Siquiátrico de la Habana. Cincuenta y un años de tormentos, maltratos, desnutrición, crímenes atroces y condenas injustas es la trayectoria de Cuba envilecida y martirizada por dos miserables tiranos de 86 y 79 años de edades. Monstruos despreciables y desnaturalizados pero señores, Batista, Ventura y sus satélites no fueron santos de ninguna devoción. Escribir a favor de estas dos generaciones de dictaduras, una de derecha militar con 7 años y la otra tiranía comunista-castrista de 51 suma años de una continuación de falta de libertades y opresión. Seguiré diciendo hasta que me vaya de este mundo que ese 10 de Marzo fatídico fue una herencia de más de medio siglo de destrucción y desesperanza cubana.
Miami, Florida, USA / joselmartel@yahoo.com
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