Todos los ciudadanos tenemos derecho a la seguridad pública.
La seguridad pública tiene como objeto que las personas de los países y sus ciudades, pueblos y aldeas, puedan convivir en paz y armonía, respetando mutuamente los derechos de los unos y los otros.
Las autoridades de cada región son responsables de la seguridad pública y deben evitar al máximo las alteraciones de orden social.
La seguridad pública es un servicio cuyo objetivo es proteger los bienes y la integridad física de todas las personas. Esta autoridad está en manos del Poder Judicial, el Departamento de Policía y otros, cuya responsabilidad es prevenir que se cometan delitos persiguiendo a los delincuentes para que estos sean entregados a la justicia y sean castigados de acuerdo a la ley.
Desafortunadamente, dentro del Departamento de Policía existen algunos agentes llenos de odio que abusan del poder que la sociedad les ha otorgado a través del Estado y cometen abusos, especialmente contra aquellos que no se pueden defender.
En algunas ciudades se han detectado estos abusos a través de filmaciones por parte de particulares y muchas veces el castigo para estos delincuentes escondidos en un uniforme, ha sido la suspensión temporal con sueldo, es decir, que les dan vacaciones remuneradas por el abuso cometido.
En las grandes ciudades se presentan tasas más altas de criminalidad porque los malhechores por estar dentro de millones de personas, se vuelven anónimos, en cambio, en los pueblos, la posibilidad es menor que puedan pasar inadvertidos.
No obstante, la eficiencia en la seguridad pública no siempre depende del tamaño de la ciudad, sino de la eficacia de los funcionarios del Poder Judicial y del Departamento de Policía.
Hay ciudades donde, desafortunadamente, el Departamento de Policía está en manos de corruptos y por consiguiente, sus habitantes viven en un estado constante de incertidumbre y temor.
José M. Burgos S.
305-388-2062
http://e1.mc624.mail.yahoo.com/mc/compose?to=burgos01@bellsouth.net
La seguridad pública tiene como objeto que las personas de los países y sus ciudades, pueblos y aldeas, puedan convivir en paz y armonía, respetando mutuamente los derechos de los unos y los otros.
Las autoridades de cada región son responsables de la seguridad pública y deben evitar al máximo las alteraciones de orden social.
La seguridad pública es un servicio cuyo objetivo es proteger los bienes y la integridad física de todas las personas. Esta autoridad está en manos del Poder Judicial, el Departamento de Policía y otros, cuya responsabilidad es prevenir que se cometan delitos persiguiendo a los delincuentes para que estos sean entregados a la justicia y sean castigados de acuerdo a la ley.
Desafortunadamente, dentro del Departamento de Policía existen algunos agentes llenos de odio que abusan del poder que la sociedad les ha otorgado a través del Estado y cometen abusos, especialmente contra aquellos que no se pueden defender.
En algunas ciudades se han detectado estos abusos a través de filmaciones por parte de particulares y muchas veces el castigo para estos delincuentes escondidos en un uniforme, ha sido la suspensión temporal con sueldo, es decir, que les dan vacaciones remuneradas por el abuso cometido.
En las grandes ciudades se presentan tasas más altas de criminalidad porque los malhechores por estar dentro de millones de personas, se vuelven anónimos, en cambio, en los pueblos, la posibilidad es menor que puedan pasar inadvertidos.
No obstante, la eficiencia en la seguridad pública no siempre depende del tamaño de la ciudad, sino de la eficacia de los funcionarios del Poder Judicial y del Departamento de Policía.
Hay ciudades donde, desafortunadamente, el Departamento de Policía está en manos de corruptos y por consiguiente, sus habitantes viven en un estado constante de incertidumbre y temor.
José M. Burgos S.
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