Un nuevo aniversario que nos recuerda la pérdida de una vida que no nos fue posible retener junto a nosotros.
Por María Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net
-En las aguas del Lago Gatún--Canal de Panamá-
Paquita falleció en Hartford, CT., en enero 24, 2006y desde su eterna morada disfrutará el recuento de esta aventura.
En la foto estamos mi amiga Paquita Arceo y yo cuando juntas tomamos un crucero en la ciudad de New York; después de dos estancias en puertos floridanos navegamos por la costa norte de Cuba sintiendo la emoción de ver -aunque fuera a lo lejos- el panorama de nuestra isla.
Atravesamos el pequeño espacio entre Cuba y Haití hasta salir al Mar Caribe. Llegamos a Cartagena de Indias y después al archipiélago San Blas. Entramos al Canal de Panamá por la boca del Caribe con la emoción de sentirnos en movimiento –subir y bajar=bajar y subir- dentro de las varias esclusas, hasta llegar a la costa del Pacifico, admirando allíla hermosura del Puente Las Americas. Continuamos navegando, visitamos a Costa Rica, a Huatulco en México, y Acapulco, momentos que señalaba nuestro regreso a casa en el estado de Connecticut, Estados Unidos.
Un extraordinario paseo donde nos fue posible complacer nuestro anhelo: Navegar a través del Canal de Panamá. Descanse en paz en los brazos del Señor, mi amiga Paquita.
Enero 24, 2006-2010
ashiningworld@cox.net
Por María Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net
-En las aguas del Lago Gatún--Canal de Panamá-
Paquita falleció en Hartford, CT., en enero 24, 2006y desde su eterna morada disfrutará el recuento de esta aventura.
En la foto estamos mi amiga Paquita Arceo y yo cuando juntas tomamos un crucero en la ciudad de New York; después de dos estancias en puertos floridanos navegamos por la costa norte de Cuba sintiendo la emoción de ver -aunque fuera a lo lejos- el panorama de nuestra isla.
Atravesamos el pequeño espacio entre Cuba y Haití hasta salir al Mar Caribe. Llegamos a Cartagena de Indias y después al archipiélago San Blas. Entramos al Canal de Panamá por la boca del Caribe con la emoción de sentirnos en movimiento –subir y bajar=bajar y subir- dentro de las varias esclusas, hasta llegar a la costa del Pacifico, admirando allíla hermosura del Puente Las Americas. Continuamos navegando, visitamos a Costa Rica, a Huatulco en México, y Acapulco, momentos que señalaba nuestro regreso a casa en el estado de Connecticut, Estados Unidos.
Un extraordinario paseo donde nos fue posible complacer nuestro anhelo: Navegar a través del Canal de Panamá. Descanse en paz en los brazos del Señor, mi amiga Paquita.
Enero 24, 2006-2010
ashiningworld@cox.net
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