24 feb 2010

LA MUERTE DE ORLANDO ZAPATA TAMAYO


Por: José L. Martel.
Periodista

La escritora y periodista panameña, Elsa Pardo, me escribe atentamente y pide mi opinión sobre la muerte de Orlando Zapata Tamayo. Y le respondería de la siguiente forma: "Estimada amiga y colega han asesinado a un cubano encarcelado injustamente por el solo delito de disentir del régimen totalitario que avasalla mi patria sin compasión al ser humano que habita dentro y fuera de Cuba".

Un trabajador de profesión albañil, un obrero de la construcción más que su único delito fue decir la verdad sobre un dictador vitalicio en descanso o fallecido (yo no puedo asegurar sobre su existencia ya que ni lo veo, ni habla y menos camina) y el otro sustituto que siempre ha resultado ser igual sanguinario que su hermanastro mayor. Y dije "hermanastro" pues de su origen se dicen tantas versiones que ni afirmo ni confirmo, solo digo abiertamente esos rumores de la calle.

Orlando no es primero de los presos cubanos en huelga de hambre que muere tragicamente. En 1972 murió Pedro Luis Boitel, joven universitario que se enfrentará tempranamente al régimen. Según sus allegados ya en sus ultimos momento pidió agua y se le negó ese líquido precioso, segun la mama de Tamayo el agua fue negada a su hijo durante muchos días de su calvario. O sea lo mataron paulatinamente y trágicamente.

Que se puede decir cuando uno de sus carceleros, consumados esbirros, le dijo a la madre de Orlando que tenía dos noticias que darle, una buena otra mala: La buena su hijo su hijo será trasladado al Hospital "Hermanos Ameijeiras" y la mala, a su hijo le quedan horas de vida". Son monstruos no humanos esos verdugos que tantos abundan dentro de las prisiones castristas.

Ese valiente cubano fué condenado a 3 años de prisión por desobediencia ciudadana y por su rebelía indomable dentro de esos centros penitenciarios llegó a 36 años de privación de libertad. Golpizas, torturas, vejaciones, abusos, maltrados fue su cautiverio desde que fue condenado durante las famosas redadas de la Primavera Negra represiva.

Es todo lo que puedo decirte. Hoy 24 de febrero se anuncia una protesta nacional de sonar los calderos, cazuelas y sartenes, "El Cazuelazo", símbolo de rebeldía y clamor justiciero de un pueblo martirizado por mas de medio siglo.

El exilio cubano debe de unirse con un solo propósito de apoyar a la oposición interna, ayudar a esa disidencia que lucha y con la divulgación y el poder económico fomentar un frente de envio de dinero destinado a los presos políticos y de conciencia que inundan las cárceles en Cuba. Fomentar un frente amplio de denuncias de todo que que sucede en Cuba. Que esos programas de información que vemos por los canales hispanos concentrarlos en la tragedia interior cubana y no distraernos con tantos analistas y conocedores la política cubana que solo buscan el protagonismo y "rating" local. Centrar nuestra atención y total cooperación a los cubanos que enfrentan frontalmente al Castrismo en precarias condiciones, muchos con "el estòmago vacio" con hambre y sed de justicia.

Miami, Florida, USA.
joselmartel@hotmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Formidable ese escrito de Martel,otra barbarie del regimen de Cuba.

Julio

cheoburumba dijo...

Como Martel, todos los cubanos que amamos a Cuba y a nuestros hermanos y que luchamos por la libertad de la patria, hemos sentido como un puñal en pleno pecho, el asesinato de nuestro hermano Orlando Zapata Tamayo.

Cuando Cuba sea libre y se sepan todos los asesinatos, las torturas y los abusos del régimen castrista, no alcanzarán los pañuelos para enjugar las lágrimas de los de aquí y los de allá, y el mundo entero se avergonzará de habernos abandonado.

Orlando Zapata Tamayo es uno de los miles de mártires que han muerto por su patria.

Martha Pardiño

Páginas