24 feb 2010

La renuncia de Lincoln Díaz-Balart


Por: NICOLAS PEREZ DIAZ-ARGÜELLES

Publicado en el Nuevo Herald 2/24/2010

La semana pasada Lincoln Díaz-Balart dijo adiós a su cargo de representante federal por el Distrito 25. Fue el principal impulsor de la codificación de las sanciones económicas de la Ley Helms-Burton. Pero sus esfuerzos no se han concentrado en la isla, creó la Ley Nacara y es un defensor incansable de los inmigrantes latinoamericanos en EEUU.

Han comenzado las especulaciones. Dicen unos que Lincoln renunció porque aspirará a gobernador de la Florida. Con cierta lógica me dijo el ingeniero Ramiro Gómez que intenta substituir el vacío que dejó en este exilio Jorge Mas Canosa. Puede ser, pero no lo logrará porque no tiene el carisma de Jorge. Hablan de la posibilidad de que vuelva a la práctica privada como abogado e incursione en el campo del cabildeo. Se le atribuyen tontas enfermedades. Sus enemigos lo acusan de recibir donaciones de Locust USA y Mark Two Engineering a cambio de jugosos contratos, informaciones que llevan el sello del buró de difamación castrista. En mi criterio, sin colocar la mano en el fuego, pues los políticos no son ángeles ya que viven tan cerca del infierno que pueden quemárseles las alas, creo que Lincoln no es corrupto.

Sin embargo, no me agrada en lo personal. Me da la impresión de que es arrogante. Cuando habla, en ocasiones, lo hace con una rabia mal contenida que le hace daño a su imagen.

Cuba es otra historia, coincidimos en que se debe convertir de un país imposible a uno posible, la discrepancia reside en cómo hacerlo, si a pie, en automóvil o montados en el lomo de un dinosaurio. Lincoln cree que se pueden derrocar regímenes totalitarios desde el exterior con embargos y aislamientos, me inclino a apostar a los teléfonos celulares, el Internet y el Facebook manejados dentro de Cuba. Y es que la iracundia a distancia no ha resuelto nada en 50 años. Cierto que con los Castro no se debe ceder, ¿pero es un pecado darle de vez en cuando agua al dominó, como la reciente visita del funcionario norteamericano Craig Kelly a La Habana?

El congresista por el Distrito 25 piensa que la ayuda a la disidencia debe ser canalizada a través de grupos que respondan a sus estrategias. Creo por el contrario que debe ser entregada de pueblo a pueblo. En su totalidad. Y que el dinero vaya directamente al pueblo de Cuba. No a sueldos, alquileres para headquarters y estaciones de radio en Miami. No a pasajes de avión y hoteles para que ``líderes exiliados'' asistan a conferencias, congresos, seminarios, pláticas, coloquios, disertaciones y supervisión de elecciones. Miami no necesita un ministro de Relaciones Exteriores ni un director de Relaciones Públicas, pero la disidencia sí tiene urgencia que le ayudemos a cargar su cruz.

Naturalmente, es imprescindible que sigamos transmitiendo a la isla desde Radio y Televisión Martí, pero con una dirección que responda a una visión del mundo diferente a los republicanos de extrema derecha que hoy la dirigen nombrados por el ex presidente George Bush.

Cambiando la rima, confieso que estoy sorprendido con la renuncia de Lincoln. Si pierde su acta de congresista queda disminuido, pierde su pistola y su chapa, dicen en Panamá: ``Policía sin uniforme no pone tickets''. Es absurdo que en pleno apogeo de su poder, abandone sus prerrogativas ``para dedicarse a Cuba'' y kafkiano que pretenda hacerlo resucitando ``la Rosa Blanca''. La política es algo que tiene poco que ver con la realidad y mucho con la percepción. Y la percepción de muchos es que la Rosa Blanca fue una continuación de la dictadura de Fulgencio Batista en el exilio.

Entiendo que en 1958 Lincoln era un niño, pero que no pierda de vista que el batistato fue nefasto. Por mantenerse en el poder cometió innumerables crímenes. Lincoln no vivió el 13 de Marzo, no tiene idea de quién fue José Antonio Echeverría, no sabe nada sobre la masacre de Humboldt 7, nada sobre Frank País y el 30 de Noviembre en Santiago de Cuba: no tuvo la desgracia de vivir en una nación donde tan sólo ser joven era un crimen. No sabe que las dictaduras de derecha y los totalitarismos de izquierda son dos alas de una misma ave de rapiña.

omos injustos si no señalamos que había civiles e incluso militares en el régimen de Batista que eran personas decentes, amaban a Cuba y apoyaban al régimen según sus convicciones por el bien del país, quizás equivocados pero de buena fe, y uno de ellos fue Rafael Díaz Balart.

Entiendo el respeto que el congresista federal norteamericano siente por su padre, un respeto que está más que justificado, pero lo dijo Jesús de Nazaret: ``Que los muertos entierren a sus muertos''. Todo hombre no sólo está en el derecho sino en el deber de vivir su propia vida. Discrepo profundamente con él pero le reconozco sus innegables valores, Lincoln debe seguir su camino adelante, sin mirar atrás, ¿acaso nadie le ha dicho que por mirar hacia atrás la esposa de Lot quedó convertida en estatua de sal?

Nicop32000@yahoo.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ELSA ESTE COMENTARIO ME GUSTO MUCHO,MUY BIEN RETRATA AL SEÑOR LINCON DIAZ PERFERTAMENTE.SON PERSONA QUE DE UNA FORMA U OTRA LE HAN HECHO MUCHO DALLO AL PUEBLO CUBANO.QUISAS POR EL ODIO,O POR LA ARROGANCIA.

JULIO

Anónimo dijo...

Elsa disfruté tu trabajo sobre lapersonalidad de Lincln Díaz Balart. No logrará por muhco que trate alcanzr la personalidad y el crédito que siempre tuvo Jorge Mas Canosa en el exilio. Su personalidad no le permitiría nunca ni igualar y sobrepasar a Jorge. Su hermano menor Mario le falta mucho ya que no tiene carisma y utiliza la politica de Cuba para ganar méritos inmerecidos. Yo personalmente conocí a su padre,Rafael Díaz-Balart en Nueva York desde 1959 ya que nos enfrentamos en una ocasión y militabamos en organizaciones cubanas opuestas. El presidía La Rosa Blanca formada por batistianos servidores al dictador en fuga, politiqueros batistianos y algunos esbirros de aquellos tiempo. Esos recuerdos los pudimos compatibilizar despues de casi 50 años en el restaurante Versailles de Miami.
Yo le quito sus merítos y sus ambiciones ya que no personalmente pero tenemos correspondencias vivas.
Te felicito por tu contenido, aun siendo panameña tienes clara la lucha de los cubanos por derrocar la tirania de los Castro y la democratización de Cuba

Lillian Castañeda dijo...

Elsa, no respeto los anónimos y acostumbro a no leer nada anónimo. Para mí no tiene ningún valor la opinión de alguien que no da la cara y se esconde tras la pantalla del anonimato.
Saludos,
Lillian

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