8 mar 2010

Dinero equivocado


Publicado en el Diario Las Américas 3/5/10

Por: José Albeto Vargas

Peligran los vuelos a Cuba debido a la demanda impuesta por Ana Margarita Martínez. Peligran los vuelos de los “exiliados” (valgan las comillas) que van a Cuba como turistas así como los de los exiliados (sin comillas) que van a ver un familiar enfermo quizás por última vez. Pero como decía aquel anuncio de antaño “aquí lo que importa es el cash”. Y la Sra. Martínez reclama $27 millones por que su segundo esposo resultó ser un espía castrista.

El dinero que tiene aquí Fidel Castro no le pertenece a él, si no al pueblo de Cuba, tanto al de la isla como al del exilio a quien el dictador se lo robó. ¿Qué culpa tiene ese pueblo que las segundas nupcias de Ana Margarita Martínez hayan sido con un espía?, cabe preguntar. ¿Quién la mandó a casarse? ¿Por qué no tuvo un noviazgo más largo hasta investigar quién era el hombre a quién se unía por voluntad propia y no por mandato del pueblo de Cuba? Aquí hay un montón de jueces que dan lo que no les pertenece con una facilidad de espanto. También hay aquí un montón de exiliados a quienes les fusilaron allá en la isla familiares allegados.

Padres, madres, hijos. Familias enlutadas por los asesinatos del régimen. Y otros tantos que estuvieron décadas encerrados en las mazmorras castristas habiendo llegado a estas tierras en las postrimerías de sus vidas ya sin ánimos para tratar de rehacerlas. Todo por obra y gracia del régimen castrista. Si hay que repartir dinero, comiencen por estos que lo merecen. Desde el que le fusilaron un familiar en Cuba hasta el que cumplió 30 años o 6 meses de cárcel. Pero darle $27 millones a alguien solo por que hizo un matrimonio equivocado, a mas de injusto es definitivamente ridículo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ana Margarita es una descarada. A mi ella no me engaña.

No supo que su marido era espía de los Castro cuando eran novios. Cuando se casaron ni siquiera sospechó -cosa que no se la cree ni el que asó la manteca - que los viajes del marido a la isla eran misteriores.

Ahora quiere cogerse los dólares que no le pertenecen.

Ella es una impostora. Opino lo mismo que Vargas.

Martha Pardiño

Páginas