Pobreza absoluta o relativa?

Por Elsa I. Pardo

Publicado en Diario Las Americas
9/20/2010

La pobreza en Estados Unidos aumentó en el año 2009 en medio de la recesión económica, al 14.3%, el mayor índice desde 1994.

Estados Unidos era la envidia y la mayor economía del mundo, hoy tiene 44 millones de personas viviendo en condiciones de pobreza, teniendo en cuenta que la población ha crecido. Siendo el consumidor más grande del mundo, ahora compra menos, hay desempleo, la gente tiene menos dinero para comprar y hay recesión mundial.

Según el Censo, un adulto soltero en Estados Unidos vive en la pobreza si tiene un ingreso menor de $10,830 anual y una familia de 4 personas, un ingreso menor de $22,000 anual. Pero depende del país, es como se mide la pobreza. En un país de Latinoamérica, alguien que gane $10,830 anual, no es pobre.

El Censo informo que los ingresos familiares de los estadounidenses fueron $49,777 anuales. Los hispanos $38,039, la población blanca $51,861, los negros $32,584, los otros extranjeros $43,923 y los asiáticos $65,469, fueron los que más ganaron.

Hay dos clases de pobrezas, la absoluta, o falta de necesidades básicas como alimentos, agua, educación, información, tecnología y mortalidad infantil y la pobreza relativa, se mide de acuerdo con que tan pobre somos con relación a otros?

No tenemos que alarmarnos porque no se trata de una pobreza absoluta. La pobreza y el desempleo van de la mano y sabemos que el desempleo se mantendrá por algún tiempo, de acuerdo con la recuperación económica que será lenta. El Censo agrego que la extensión del plazo para el seguro de desempleo del gobierno, impidió que 213,000 floridanos cayeran en la pobreza. Además, el gobierno aumento los beneficios de sellos de alimentos y millones de personas y familias desempleadas o con menos ingresos los están recibiendo.

Creo que debemos gastar menos, ahorrar, si es posible y adaptarnos a estos cambios para poder sobrevivir bajo esta crisis que nos ha tocado vivir. Debemos ser optimistas, esperemos que los planes de estímulo y de recuperación a corto y largo plazo disminuyan el desempleo y aceleren la recuperación económica.

Las crisis nos ayudan a reflexionar, analizar, a crecer y a enfrentarnos a nuevos retos y desafíos. Es una etapa de mayor conocimiento y entendimiento. La crisis forma nuestro carácter, es un punto de cambio.

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