El Tea Party y la crisis

Por Elsa I. Pardo

Publicado en el Nuevo Herald 10/2/10
y publicado en http://www.cubanuestra.nu/ 10/2/10

Vemos una sucesión de crisis, como la económica, presupuestaria, hipotecaria, política, bancaria, de desempleo, etc., bajo un denominador común, ``no sabemos cómo resolverlas, es decir, se ha formado una crisis cultural''.

El día que el Congreso aprobó el estímulo público contra la recesión, un comentarista económico de la NCB, Rick Santelli, se quejó del plan demócrata para salvar la economía y gritaba: ``El gobierno promueve el mal comportamiento''. Y acabó con una propuesta: ``Pensamos en montar un Tea Party en Chicago''. Desde entonces, surgieron grupos Tea Party. Santelli no ha participado más.

El Tea Party es un movimiento que se ha convertido en una organización millonaria y la más grande de patriotas de Estados Unidos; está compuesta por miles de asociaciones locales, sin estructura, ni líder. Insisten mucho en los padres fundadores y en la Constitución, están furiosos y están en contra de la nueva reforma sanitaria, la inmigración y otras cosas, pero, no ofrecen alternativas claras.

Otros grupos y ciudadanos se quejan de las reformas financieras, la inmigración y otros temas, pero nadie da muchos detalles ni soluciones. No es un problema de partidos porque ni los demócratas ni los republicanos pueden resolver la crisis a corto plazo. ¿Habrá una receta universal?

No, no existe una píldora mágica, se trata de un problema que toma años resolver. La recuperación y el crecimiento son lentos. Una crisis así no ocurría desde los años 30. Pero Estados Unidos tiene una economía diversificada y hay muchas avenidas para hallar soluciones.

¿Por dónde empezamos? Creo que debemos empezar por casa. Empezar por hacer los cambios en los gobiernos locales como en el condado Miami-Dade, que nos está afectando por la subida de los impuestos a la propiedad y el exagerado 70% del presupuesto para salarios y beneficios de los empleados.

También debemos empezar a cambiar nosotros mismos, cambiar nuestros malos hábitos, como el consumismo compulsivo. Ojalá que los planes económicos del presidente Obama creen empleos y pongan nuevamente en marcha el crecimiento económico de este gran país.