Las memorias de George W. Bush

Por Jose A. Vargas

De todos los desaciertos de George W. Bush, que fueron bastantes, el que más daño causó a este país fue su decisión de invadir a Irak.No encontraron las armas de destrucción masiva que esgrimía como excusa para la invasión, ni Saddan Hussein tuvo que ver con los atentados del 11 de septiembre como eventualmente admitió el hoy ex presidente republicano.

Y la costosa guerra costó a este país más de cuatro mil muertos a más de llevarlo a un caos económico del que aun no hemos salido. Sin embargo, en su libro de memorias,George W. Bush dice que volvería a tomar la decisión de invadir a Irak para“defender a los estadounidenses”. Y que Estados Unidos está mas seguro sin el dictador asesino. Por supuesto, refiriéndose a Saddan Hussein.Pero omite señalar que el dictador asesino también lo era cuando la administración Reagan-Bush en la década de los 80. Y que cuando el SaddanHussein lanzó sus tropas el 22 de septiembre de 1980 contra Irán en una guerra que duró 8 años y costó mas de un millón de vidas, la administración Reagan-Bush proveyó armas y asistencia militar al dictador iraquí mientras duró el conflicto.

Tan estrechas eran en aquella época las relaciones Washington-Bagdad, que la administración Reagan-Bush retiró a Irak de la lista del Departamento de Estado de países que promueven el terrorismo, lo que permitió al dictador comprar en Estados Unidos alta tecnología que podía usar con fines bélicos concediendo el contrato a Bechtel Corporation para la construcción en Irak de una enorme planta petro química capaz de producir armasconvencionalmente prohibidas.

Esto, a raíz de la masacre perpetrada por SaddanHussein el 16 de marzo del 88 que costó la vida a 5000 kurdos mediante el uso de gases venenosos. El entonces vise-presidente George Bush intervino personalmente para garantizar a Saddan Hussein prestamos que fueron de $35 millones a $1.1billón en el 88. Tan cierto como que la escritora Mary Shelley creó el monstruo de Franskestein para la pantalla grande, a la administración Reagan-Bush lecabe el triste honor de haber creado el monstruo de la vida real que fue SaddanHussein.

Pero el ex presidente George W. Bush lo omite en el libro de sus memorias. Por supuesto, podemos darle el beneficio de la duda como atenuante;quizás su memoria no le de para recordar lo que ocurrió en la década de los 80 entre el dictador iraquí Saddan Hussein y la administración Reagan-Bush y por ello no lo menciona en su libro. Estamos seguros que lo traerá a colación en una segunda edición de sus “memorias”.