20 ago 2011

NI "ONE WAY" NI "TWO WAY".

NI "ONE WAY" NI "TWO WAY".
¡NO WAY!

por Esteban Fernández y
Elsa I. Pardo

Estebita916@aol.com



Estoy totalmente en contra de los intercambios culturales, comerciales y de cuanto contubernio se invente con el gobierno castrista. Y estoy en desacuerdo con el embargo mediatizado porque es muy flojo y lo violan los de aquí y los de allá. A Cuba hay que meterle un BLOQUEO NAVAL de verdad, con todos los hierros y rodear la isla con fragatas que no permitan que entre ni una gota de petróleo ni un solo alfiler. Y aquello se cae en un mes.

Vamos a estar claros: cuando mis compatriotas protestan y están en desacuerdo con la presencia- y visitas- de artistas castristas en los Estados Unidos YO ESTOY CIEN POR CIENTO DE ACUERDO CON ELLOS.

Los que me preocupan son los que se quejan de que “no es algo justo y equitativo porque nuestros artistas exiliados no pueden ir a la Plaza Cívica a cantarle al pueblo cubano”.

Hay una frase que usan los norteamericanos que dice: “Careful what you wish for” o lo que es lo mismo “CUIDADO CON LO QUE DESEAS PORQUE SE TE PUEDE DAR y entonces a lo mejor no te va a gustar”. Porque les voy a decir una cosa: un día el Cundango en Jefe se puede parar ante un micrófono y decir: “Como la revolución es tan generosa, le damos permiso a todos los cantantes y músicos para dar una gran pachanga en el Stadium del Cerro”... Y entonces, ¿qué hacemos nosotros después de haber criticado tanto la discriminación con nuestros artistas desterrados? ¿Vamos a aplaudirlos porque vayan allá? O ¿vamos a condenar su presencia en Cuba? Y para ponerle la tapa al pomo ¿vamos a darle las gracias a Raúl por su gesto benevolente? ¡Eso ya sería el colmo de los colmos!

Y cuidado, porque hay artistas muy patriotas que no pisarían la Cuba castrista ni coronados de brillantes, como mi coterráneo “el Caballo Viejo” Roberto Torres y Paquito D’Rivera, pero también hay muchos -montón pila- desesperados por cantar y tocar las tumbadoras y los timbales en La Habana.

En resumidas cuentas, nuestros cantantes tienen muy poquitas canciones anticastristas como la de “Ya viene llegando” y con advertirles a todos los melodiosos visitantes que: “¡Si interpretan algo en contra de la revolución les partimos la siquitrilla!”, el gobierno castrista tendría mas que suficiente. ¿Existe alguien tan ingenuo que se imagina que la tiranía corre algún riesgo porque Albita cante en el parque de Guanabacoa o Pitbull en Cienfuegos o Gloria Estefan en el malecón?

Y algo que yo me pregunto todos los días: ¿Dentro de los miles y miles de cubanos que han llegado en botes y en lanchas y en aviones, no hay por lo menos cien nuevos y buenos cantantes? ¿Por qué tener que recibir- y pagarle- a los anticuados Van Van, a Silvio, a Milanés que todo el mundo sabe que han apoyado al sistema imperante en nuestra nación?

¿Cuál es el objetivo de la tiranía con este tejemaneje? ¿Creen ustedes que a los Castro les interesa tres pepinos que los cubanos de allá y los del exilio se diviertan? Eso no lo cree ni el bobo de la yuca. Lo que quieren es DINERO para las arcas del castrismo. Y me pueden llamar radical, o intransigente, o hasta loco si les gusta mejor, pero yo estoy en contra de TODO lo que le produzca un solo dólar a la dictadura. Todos los artistas del planeta tierra deben visitar a Cuba, y viceversa, pero el día en que Cuba SEA LIBRE. Antes, de eso nada.

Los cubanos no necesitan ni música ni cantos, lo que necesitan es libertad. Y la libertad no se obtiene con canciones. La música sobra en Cuba y también abunda en el exilio. Para mí, la misma basura es que Alicia Alonso venga aquí, como que Willy Chirino vaya allá.

Un amigo, de buena fe, me decía hace unos días: “Chico, esto del intercambio cultural y musical es como una calle ONE WAY. Y yo le dije: “¿Qué tu quieres TWO WAY STREET?, no mi hermano, la cosa debe ser NO WAY”...


1 comentario:

Martha Pardiño dijo...

Muy bueno este artículo de Esteban Fernández.
Yo siempre digo que la vida es un camino de dos vías: una para dar y otra para recibir, pero en este caso estoy de acuerdo con Esteban: "CERO VIA".
Martha Pardiño

Páginas