EL ARCHIPIÉLAGO PANFLETARIO (Cuba medio siglo después)

Por Amelia Doval
adoval@lincoln-marti.com

´La vida no se vive por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento´´

A diario alguna amiga cubana me llama para que la ayude con las extensas tareas de los hijos, suelen decir que es mucho más fácil, porque les hago razonar las respuestas. Supongo que tiene que ver con los 22 años de mi hija. Me complace ayudar a quienes atormendas se enfrentan a responder lo que supuestamente la maestra envió para que realizaran los niños. Ardua tarea la de nosotros los padres o las madres que afanosas nos esmeramos en hacer de nuestros hijos los mejores del aula.Una de estas amigas en particular me hizo reflexionar.

Los niños debían describir las características de su país, celebraciones, costumbres, fechas importantes y la madre dispuesta había reducido a dos: el 26 de Julio y el 1 de enero. Me asombré y con calma le expliqué- esas son fechas circunstanciales, si mañana no existe Fidel no se vuelven a celebrar- simple su respuesta, así aparecía en la computadora. Opté por preguntarle ¿y Martí, no te parece que su importancia es mayor, y el 10 de octubre, por ejemplo?. Regresa a la historia y encontrarás mejores respuestas- sin mucho esfuerzo logré que me entendiera.

Entre las tradiciones nos quedamos en silencio, 52 años habían matado las costumbres, los festejos, los carnavales, los reinados, fin de año, noche buena, el matrimonios, bautizos y hasta los cumpleaños. Nada había que señalar que no estuviese vinculado a lo impuesto. Ni siguiera podíamos recopilar entre el recuerdo; nacimos cuando ya no existían ni arbolitos, ni cenas, ni alegría. El guajiro no tenía ni ´´taburete´´ para sentarse a la puerta del bohio. Esto si me dio tristeza. La única tradición con apenas 20 años sería la vuelta a la ceiba del Templete, porque allí los jóvenes piden porque exista un cambio.

Cuando hablamos de religión me fue menos difícil, por definición somos católicos, aunque por comportamiento e imposición nos ubicaran, hasta hace pocos años, como ateos. Los que tomaron el poder en 1959, decidieron después de más de 40 años, para limpiar sus pecados decretar la posibilidad de abrirnos con ´´cautela a la libre expresión religiosa´´ ( de cautela podemos entender, de libertades no tenemos mucho conocimiento) En ese entonces recordé cuántos amigos fueron expulsados como estudiantes porque algún renegado declaró haberlo visto frente a la iglesia un domingo de misa. Muchos años después ya hablamos ortodoxos, iglesias, intervención del cardenal y las definiciones se amplian.

Cultos y no religiones podemos enumerar desde un principio. La ´´masacre existencial´´ nos acercó a las deidades que se hicieron populares. Su propia definición ocultista le permitía cubrirse y no era tan grave ¡hasta ellos la practicaban!. Como pueblo volvimos a la esclavitud en todos los sentidos y desde las galeras se hacían las ceremonias, así hasta que se volvió popular, necesaria y económicamente rentable. Sincretismo religioso, con esto quedabamos limpios a la hora de explicar que nos habían abolido a Dios del vocabulario.

Musulmanes, nunca conocí en Cuba, de ahí deduzco que el islam no tenía una presencia fuerta. La comunidad judía si jugaba su papel y se extendía por varias zonas. Budistas no teniamos en números que pudiéramos reconocer aunque a muchos les interesaba practicarlo, lo mismo ocurría con el hinduísmo. Llegado este punto me asaltó una duda Fidel, sustituto y camarilla tendrían alguna asociación secreta con la India. El culto por las vacas trascendía la lógica y hasta está prohibido por ley cualquier relación con ellas. Dada la magnitud de estos datos y el sacrificio que se le exige al pueblo, las condiciones de vida y la comparación entre un pais y otro quedé impresionada por las similitudes, sólo que con los años se ha ido notando las superioridad de una economía inmersa en producir, la de Cuba se afana en destruir.

Mi amiga quedó complacida había ayudado a su hija y se le habían aclarado algunas dudas, cualquier encomienda nueva u olvido volvería a consultar, yo prefería esta opción, tantos años de insistentes repeticiones habían logardo su objetivo y de vez en cuando sería necesario ´´refrescar los conocimientos´´. Después de concluida la faena quedé totalmente adolorida porque a cada momento queda demostrado que Cuba necesitaba nacer nuevamente, colonizarse por nosotros mismos, comenzar de cero.

Debemos recuperar la historia, la cultura, las tradiciones, los símbolos, los mártires, las costumbres. El cubano está viviendo una vida inventada a la medida de la sumisión. Sería de mucha utilidad que en la misma medida que abogamos por aumentar el uso de celulares hagámos unos pequeños folletos de historia que puedan ser regalados. Un poco de conocimiento vendría muy bien en estos tiempos.