Por José (Pepe) Martel
La humildad tiene un limite pero cuando se trata de una estrella del diamante beisbolero como Mariano Rivera es incomprendible. No quiere admitir este gran lanzador de los Mulos de Manhattan que es aunque sea un hombre honesto, sencillo, laborioso y capacitado es el Mejor Lanzador Taponero de Grandes Ligas de Estados Unidos de todos los tiempos.
Alcanzó 603 juegos salvados superando a otro estelar apagando fuegos, Trevor Hoffman con 601 salvamentos. Mariano es natural de Panamá donde para su pueblo es un ídolo que solo puede compararse al segunda base, Rodney Carew, que jugó 19 temporadas (1967-1986) y bateó para .328. Debutó el 11 de abril de 1967 con los Gemelos de Minnesota hasta 1978. Pasó a los Angels (1979-1986) que se retiró. Es miembro del Salón de la Fama en Cooperstoen.
Mariano nació en Panama un 29 de noviembre de 1969. Tiene 41 años y debutó con los New York Yankees el 23 de mayo de 1995. Tiene un record de 75 victorias contra 57 derrotas para un promedio de carreras limpias de 2.22. Con 1,040 participaciones con 1,210 innings, ponchando a 1,190 y transferencias 274 donde se aprecia el control y dominio de sus lanzamientos. Según las estadísticas en 2001 salvó 50 juegos; (2004)53; (2009 y 2010) 44 idem ese número durante esta temporada no finalizada. Es sin duda un fiel candidato a ocupar un puesto en Cooperstown. Lleva 16 temporadas jugando con las huestes del Bronx.
Y antes de terminar quiero hacer un señalamiento general sobre lo que antes consistia "salvar un juego". En Cuba el
Todo cambia, nada es estático y las nuevas reglas del juego se modernizan de acuerdo a la época presente. Antes cada equipo tenía solo un manager (que a su vez era el coach de tecera), un coach de primera, un masajista (que no era médico) y el legendario cargabate. Ahora la burocracia de dirección en el terreno es amplia con manager, los coaches de banco, pitcheo, bateo y los de tercera y primera. El médico, el cargabate y dos auxiliares recogiendo las pelotas en ambas zonas de foul. En aquellos tiempos en el Estadio del Cerro (hoy Latinoamericano) teníamos al negrito "Bicicleta" encargdo de la ardua tarea de pasarse todo el juego corriendo recogiendo pelotas de derecha a izquierda y de izquierda a derecha y lo curioso sin ninguna bicicleta todo a "pirriele".
Miami, Florida, USA
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