Falta un año, 6 de noviembre del 2012, para las elecciones de Estados Unidos que se celebran cada cuatro años y a estas alturas, no hay candidatos republicanos fuertes. Las primarias republicanas empezaran el 6 de febrero en Iowa. Hay varios republicanos que buscan la candidatura a la presidencia y ya es tarde para que se postulen otros. Creo que los siguientes candidatos son los favoritos:
Newt Gingrich es el más capacitado, un intelectual brillante, ha escrito varios bestsellers, aunque con problemas amorosos, admitió que traicionaba a su esposa, mientras dirigía la acusación contra Bill Clinton. El amor y el sexo en la vida de los políticos se han convertido en temas favoritos y candentes.
De acuerdo con las encuestas nacionales, Mitt Romney es el favorito, pero es inconsistente en sus decisiones como en el tema del aborto o la sanidad, ya conocidos. No supo contestar cuando se le preguntó acerca de Libia, aunque hace años se está preparando para ser presidente. Además, no tiene carisma. En las primarias republicanas del 2008, quedó en segundo lugar después de John McCain.
Herman Cain es negro, presidente de una cadena de pizzerías, amigo del Tea Party y varias mujeres lo acusan de acoso sexual. Cree que es una buena idea poner cercas electrificadas en la frontera con México para el que trate de cruzar la frontera, muera electrocutado. Después dijo que era una broma. También se manifiesta abiertamente contra Irán y comenta que sería una buena idea la de destruir sus armas nucleares. Se quedó en blanco ante una pregunta sobre Libia y después se volvió a equivocar, tratando de dar una explicación. Tal parece que dos de los tres candidatos no tienen conocimientos de política exterior.
Sin embargo, Obama ya ha pasado por todas esas pruebas que podemos comparar con una radiografía. A cada uno de sus oponentes, aún puede aparecérsele alguna sorpresa o algo inesperado. Hoy, el principal problema en los Estados Unidos es la Economía. Obama no parece ceder esta vez ante los republicanos. Algunas de sus propuestas son bien recibidas entre los votantes y cada vez se muestra más combativo. Además, Obama debe aprovechar sus éxitos internacionales con Bin Laden en Libia para reforzar su imagen de líder. Habría que ver si los votantes quieren cambiarlo por Romney.
Elsa I. Pardo
Miami
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