1 dic 2011
Gotitas de sabiduria
Definitivamente, Orestes, ante esa lista de los periodistas que aparecen en la foto que conservas con tanto cariño, ¡hay que quitarse el sombrero!
Lástima que la Bohemia Libre llegase a tan pocos cubanos pues en aquellos años del 60 al 63 gran parte de los que hoy están en el exilio estaban en Cuba todavía. Siempre le repito a los amigos que vale la pena pasarse una mañana o una tarde en la Colección Cubana de la Biblioteca Richter de la Universidad de Miami hojeando y ojeando la Bohemia Libre, que primero se editaba en NY y luego, hasta el 65, en Caracas. Ahí tienen, aunque bastante deterioradas, la colección casi completa. También tienen la colección de Bohemia de Cuba hasta el 60 en que cayó en manos del castrismo. A mi juicio leer esas Bohemias de Cuba republicana es como subirse a una máquina de tiempo y regresar a aquella Cuba que llevamos en la memoria y supera lo que puedas aprender en cualquier libro de historia.
Gracias por tus halagos...eres demasiado generoso.
Lillian
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Hoy por la mañana me puse mi sombrero de jipijapa y al abrir este artefacto me encuentro el brillante informe de Lillian sobre el modus operandi del NH cuando su recordado cónyuge (CMC) llegó al mismo en funciones de Director. Cuando terminé de leer tan enjundiosa explicación, automáticamente me quité el sombrero y lo puse encima del buró, en señal de respeto y admiración, que las ondas sonoras se encargaron de ponerlos en las manos de Lillian.
Lillian, por otra parte, conoce que yo guardo celosamente una foto del equipo de la redacción de Bohemia Libre de 1960 y en la cual aparecen: Agustin Tamargo, Miguel Angel Quevedo, Andrés Valdespino, Delio Valdés, Carlos Castañeda y José Luis Masó, verdadero pontífices del periodismo dentro y fuera de Cuba.
En una oportunidad en la Univ. de La Habana, el Dr. Orestes Ferrara examinaba a un alumno y al preguntarle en cuantas partes se divide la Constitución, no supo que decirle, y asi y todo, lo aprobó, bajo la sutil protesta de su ayudante de cátedra, quien le dijo: Profesor cómo usted ha aprobado a ese alumno si no sabe donde esta parado?. Ferrara le contestó: "No te preocupes, ya la vida se encargará de suspenderlo". Y he visto en mi vida muchos suspendidos con un titulo a su nombre, aspecto que Lillian ha expuesto con magistral destreza.
Disculpen la cuchareta...metida en este potaje periodistico.
Orestes
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