Tráfico de seres humanos

Por Elsa I. Pardo

En estos momentos en el Sur de la Florida existe el tráfico de humanos que incluyen a menores de edad con el propósito de esclavizarlos y prostituirlos. El Sur de la Florida está en el tercer lugar, después de New York y California. Es más fácil llegar aquí porque es un puerto de los Estados Unidos, donde se habla español y hay un volumen alto de turistas e inmigrantes. Cada año, 100,000 niños son secuestrados en los Estados Unidos, sobre todo donde hay aglomeración de personas. Aquí en Homestead, los ponen a trabajar en el campo y por la noche en la prostitución. También en Florida City hay mucha prostitución y la mayoría son ilegales. Les ponen maquillaje y les ensenan a ser adultos antes de tiempo. Algunos vinieron de Latinoamérica o Europa donde les prometieron mejor vida. Los proxenetas utilizan la violencia y la coerción en el mercado de explotación sexual de mujeres jóvenes y niñas. Las víctimas son ciudadanos de Estados Unidos o extranjeros, adultos o menores, hombres o mujeres y documentados o indocumentados.



Según se define en legislación federal de Estados Unidos, víctimas de la trata de personas incluye a los niños que participan en el comercio sexual, los adultos mayores de 18 años que son obligados o engañados y cualquier persona obligada a las diferentes formas de "mano de obra o servicios", como la violencia doméstica, trabajos domésticos o los trabajadores agrícolas obligados a trabajar contra su voluntad, incluso si no hay fuerza. Cada año, el tráfico de personas genera miles de millones de dólares en ganancias. La trata de personas es considerada como una de las industrias criminales de más rápido crecimiento en el mundo.



Por eso estoy de acuerdo con una inmigración ordenada, basada en la ley y el control de las fronteras, para disminuir el tráfico de inmigrantes ilegales e indocumentados que en este caso, son la mayoría. Aunque no debemos eximir de responsabilidad a los estados en el nacimiento del tráfico humano, con las burocracias nacionales y con todas las trabas que ponen a la inmigración. Es decir, me parece que el día que la inmigración vuelva a ser libre, como lo fue en otros siglos en Europa y América, no habra espacio para la explotación de los inmigrantes. Si usted es una víctima de tráfico humano o sabe de alguien que esté pasando por una situación semejante, llame al Centro Nacional de Recurso para el Tráfico Humano (NHTRC) al 1-888-373-7888, 24 horas, 365 días al año.

Elsa I. Pardo