Desde 2001, los cambios en las leyes fiscales le han costado al gobierno
federal $ 929 mil millones, incluyendo $ 860 mil millones en costos directos y
$ 69 mil millones en interés. Los defensores de esos recortes de impuestos
prometieron fuertes ganancias económicas que eran típicas del pasado, pero eso
no ocurrió. Por desgracia, como consecuencia, para la mayoría de los
estadounidenses, ha afectado empleos, ingresos personales e inversiones empresariales,
entre otras, y les ha ido peor en los últimos cuatro años que en ciclos
económicos anteriores.
La Economia Tricke Down Iniciada por el
Presidente Reagan, persiste bastante todavía. Basada en la filosofía
republicana de que “apoyando a los de arriba, a los empresarios, a los
creadores de trabajos y capital, esa riqueza acabará por filtrarse en toda la
sociedad”. Los hechos y estadísticas apuntan a que no ha sido así.
Por el contrario, la equidad y la justicia en Estados Unidos han
menguado. Es un fracaso comprobado que nos metió en el lío en que
estamos. Si los "creadores de empleo" crearon puestos de trabajo,
¿dónde están? Han tenido una década de recortes fiscales de Bush y el resultado
es que aquí no hay trabajo, las empresas se llevaron los puestos de trabajo
para el extranjero. Ya ni el mismo David Stockman, autor de Trickle Down, apoya
el concepto.
A medida que el Congreso debate si se debe aprobar nuevos
recortes de impuestos, se deben considerar las reclamaciones de beneficios
económicos con escepticismo y reconocer sus importantes efectos en el déficit
presupuestario ya excesivo. Opino que debemos mejorar la calidad de vida
de la mayoría de los estadounidenses en el futuro si los recortes de impuestos
para las personas con altos ingresos y riquezas, que no los necesitan ni los
han pedido, sean mayores que los de un maestro, bombero y otras profesiones.
eipardo 2002@yahoo.com
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