Escrito por José M. Izquierdo
Martes, 03 de Julio de 2012 10:19


La constitución de la “Organización mundial de la Salud” (OMS) dice; “El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr, es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”. Pero lo que define la posibilidad de recibir atención medica en nuestros días, no es lo que expresa la constitución de la OMS, ni tampoco la interpretación del “Juramento Hipocrático”, son; La política y el dinero.
Para que los hombres y mujeres de este universo puedan disfrutar de los derechos sobre la salud que establece la constitución de la OMS, tenemos que separar la salud, de la política y el dinero; Un empeño difícil de lograr, si no contamos con la voluntad y el apoyo de los que manejan la política.

Existen muchas fuentes en nuestro entorno con las que podemos hacer fortuna y lucrar. Pero, ¿Por qué hacerlo con mi dolor o con el dolor de los demás seres humanos que tienen la desventura de perder la salud, y hacerlo además de manera excesiva y desproporcionada? Respuesta; Porque en nuestra sociedad, la política se subordina al dinero y entre ambas, tienen secuestrada a la salud.
La necesidad de una reforma del sistema de salud actual, imprescindible para lograr que todos los ciudadanos de esta nación puedan recibir atención médica, requiere que la salud no dependa de una industria, y de la sumisión de un grupo de políticos a esa industria, tiene que ir mas allá, tiene que ser intrépida, dejar de ser un negocio lucrativo, para ser un independiente y eficiente servicio social.

En los EEUU los seguros médicos son vistos como un mal necesario, pero la complicidad manifiesta entre aseguradoras, industria de la salud y políticos, es una combinación muy pesada para la economía de los contribuyentes. Un sistema de salud, no tiene que depender necesariamente de una industria y aseguradoras privadas; Hay otras formas de ofrecer cuidados de salud y hay que explorarlos.
Es obligación de nuestros líderes, crear sistemas de atención médica y suministros de medicamentos, que no estén sujetos a una industria tan lucrativa. Pueden crearse sistemas de atención médica independientes, funcionales y de bajo costo y con el mismo principio se pueden producir equipos médicos y medicamentos de calidad, donde no sea la ganancia el factor principal que las motive.

El costo de los medicamentos, en particular la materia prima para fabricarlos, (Salvo exenciones) cuestan menos que su empaque. No es ninguna novedad, que las ganancias por fabricar medicamentos, están entre dos mil y dos mil quinientos por ciento como promedio, y eso lo pagamos los contribuyentes a una industria, que lucra con nuestro dolor.

José M. Izquierdo
Hialeah Fl