Un reloj de la deuda nacional se destaca en la sede de la Convención Republicana en Tampa.
El Partido Republicano presentó un reloj de la deuda en su convención para indicar lo rápido que está aumentando la deuda nacional. Pero el tiro les puede salir por la culata, porque piensan que los norteamericanos tienen poca memoria.
En el 2001, cuando el presidente Clinton le traspasó el poder a George W. Bush, teníamos un superávit presupuestario. Pero durante los ocho años que Estados Unidos estuvo bajo el control republicano, el superávit que dejó Clinton se convirtió en billones de dólares en deuda. Durante el período presidencial de Bush, a los republicanos no les importó el gasto deficitario. El vicepresidente Cheney dijo: “Reagan nos enseñó que los déficit no importan”. Cuando Obama llegó a la Casa Blanca, el sistema bancario se había desplomado, estábamos perdiendo 750,000 empleos al mes, y el país estaba al borde del abismo.
Ahora los republicanos quieren que olvidemos el superávit de Clinton, la crisis durante el gobierno de Bush, y creamos que todo es culpa de Obama porque en sólo tres años y medio no pudo resolver el desastre que dejó Bush. Y quieren que creamos que si volvemos a la política de rebajar los impuestos a los ricos, la deuda desaparecerá. Las decisiones tienen consecuencias. El país todavía está pagando la deuda republicana. Si volvemos a hacer lo mismo, tendremos los mismos resultados.
Soy Marc Perkel, y apruebo este mensaje.
Marc Perkel
Gilroy, California
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