Indecisos

  

Observo que en estos momentos los temas más populares entre los votantes para elegir al próximo presidente son la solución al problema de la economía, las campañas sucias y a quien echarle la culpa. Aunque creo que a estas alturas, el 90% de los votantes saben por quién van a votar, siempre hay indecisos y sólo faltan menos de 3 meses para las elecciones presidenciales.  Siempre surgen nuevos acontecimientos o sorpresas, como por ejemplo, el nombramiento de Paul Ryan hace pocos días, pueden ejercer alguna influencia en la decisión del votante.

Creo que quizás el presidente Obama ha sido el presidente más avasallado, maltratado y calumniado en la historia de este país y hasta lo han hecho responsable de esta crisis en campañas sucias, cuando sabemos que los Estados Unidos entró en una recesión en el 2007 porque el gobierno subió los impuestos para una guerra innecesaria. Además, por el problema en el manejo de los créditos hipotecarios.  En realidad, esta crisis es un problema de solvencia, de deuda. Entonces, el presidente Obama habiendo heredado un país con una severa economía y en recesión, continúa haciendo un gran esfuerzo, tratando de buscar soluciones para resolver los profundos y complejos problemas económicos del país. 

  

Sin embargo, la solución al problema no es problema de partidos porque ni los demócratas ni los republicanos pueden resolver la crisis a corto plazo, eso está dicho y requete dicho por los mejores economistas de los Estados Unidos y del mundo. Por eso no vemos plataforma clara de parte del candidato Romney, porque no existe solución a corto plazo. Claro que la división política es problemática porque cuando se toman decisiones de acuerdo con un partido, no solo se le hace daño al partido, sino al país. En fin, se trata de un problema que toma años, la recuperación y crecimiento es lento, no hay soluciones rápidas ni respuestas fáciles.  No es una recesión normal o pasajera como las que hemos tenidos después de la Segunda Guerra Mundial, esta crisis no se ha dado desde los años 30.

Elsa I. Pardo

Miami