Congresistas republicanos y gobierno de Obama trabajan cómodamente con el dinero de los contribuyentes sin tocar su bolsillo
Por María Argelia Vizcaíno
El gasto gubernamental en EE.UU. se ha ido fuera de control y lo peor es que no saben (o no quieren) como controlarlo. Los encargados de ajustarlo son en su mayoría políticos ineptos y opresivos que nosotros los votantes les entregamos la responsabilidad de dirigirnos. A mi entender ellos están contando con su estilo de vida para determinar cómo debe ser la vida de nosotros, que no se han dado cuenta es muy distinta a la de ellos.
Entre las propuestas, tanto del presidente Barack H. Obama como de la mayoría republicana en el congreso para reducir el Déficit Fiscal, está minimizar el Medicare. Lo vimos cuando el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, envió una carta al Congreso que “incluye un aumento de 1.6 billones en ingresos mediante subida de impuestos durante la próxima década, con un plan de inversiones y estímulo de unos $50,000 millones y un recorte de $350,000 millones en el programa Medicare”.
Según la misma información que ofreció la agencia EFE: “Los líderes republicanos del Congreso de Estados Unidos enviaron este lunes (3 de diciembre, 2012) al gobierno una contrapropuesta para reducir el déficit presupuestario, que incluye un aumento de ingresos por $800,000 millones y un recorte de $600,000 millones en programas de salud, para evitar el precipicio fiscal”.
Por supuesto, ninguno de ellos, ni el gobierno de Obama ni el Congreso, incluyendo el Senado, están esperando los beneficios del Medicare para su retiro, ellos son ricos que no saben lo que eso significa para las vidas de los beneficiarios de mucho menos ingresos, porque no están ni remotamente cerca de alguno de nosotros, con excepción del senador Marco Rubio, que es el único que he escuchado estar en contra de afectar al Medicare, o posiblemente algún otro, muy contados. Pero como dice el viejo refrán de herencia española: “unos pocos frijoles no hacen un potaje”.
Aunque algunos muy fanáticos republicanos no quieran reconocerlo, es un hecho que el Partido Republicano está en crisis, el mal desenvolvimiento que tuvieron en las pasadas elecciones los ha debilitado y dividido, entre los que trabajan para el pueblo y los que están defendiendo intereses creados o sus propios intereses. Pero la propuesta de presupuesto fiscal que ha entregado el Congreso (de mayoría republicana) al presidente Obama, el 3 de diciembre de 2012, es lo que a mi entender le está dando el tiro de gracia para acabar de desacreditar y destruir al partido.Elevar la edad para tener derecho a Medicare (el programa gubernamental de asistencia médica para mayores de edad) para que concuerde con la edad de recibir el Seguro Social, es más que una propuesta impopular, es descabellada.
A diferencia del Seguro Social, que subieron también abusivamente la edad mínima hace unos años atrás, la del Medicare se ha mantenido estable a los 65 años. Los ricos del gobierno de Obama y el Congreso creen que el aumento de la longevidad es el que ha reducido la falta de financiación del Seguro Social de ahí que se empeñan en subirnos la edad para poder recibir los beneficios, aunque saben que esto no reduciría el déficit presupuestario actual, aseguran que fortalecería las finanzas del Seguro Social y las pondría en el camino de la consolidación en el futuro. Quizás en parte tengan razón, pero la medida es totalmente abusiva y no resolvería mucho.
Elevar la edad mínima para finalmente ponerse a la par con la del Seguro Social va en contra de los menos pudientes, y de los que vamos acumulando años y enfermedades que nos van incapacitando, que tenemos que salir a trabajar con el alma, porque principalmente hay que tener que pagar un seguro médico e impuestos excesivos para que en el Capitolio puedan recibir desde sueldos lucrativos a unos retiros excesivos. Por lo contrario, si fuera al revés, que ayudaran con el Medicare a retirarnos más pronto, hubiera más puestos de trabajo disponibles para tantos desempleados y colectarían más impuestos de personas jóvenes y sanas que ayudarían al déficit.
Eso bien poco les importa a los que nos dirigen de ambos partidos. Lo comprobé cuando el presidente Obama suspendió por dos años seguidos (2010-2011) el aumento del costo de la vida de los beneficiarios del Seguro Social, y para el 2013 sólo subirá el 1.7%. Ni siquiera los republicanos utilizaron esta arbitrariedad para hacer propaganda de campaña, porque ni se enteraron lo que afectó a los recipientes (y la prensa vendida a la izquierda no hizo énfasis porque fue aplicado por los demócratas).
Se nota a las claras que todos ellos tienen asegurado muy buen retiro del gobierno (o varios) y un plan de cobertura de salud insuperable, sin contar el dinero que ganan anualmente que les hace la vida más cómoda. No envidio su posición, pero es imperdonable que no se puedan poner en los zapatos de quienes no tienen sus mismos beneficios, por estar cómodamente en el aire acondicionado o la calefacción y codeándose entre personas de su mismo nivel, que no sepan que la mayoría de sus electores, especialmente los que estamos envejeciendo, sufrimos de achaques por falta de salud que nos trae el avance de la edad, que nuestros empleos no son tan cómodos como el de ellos, ni tenemos tiempo para recreaciones como la de ellos, ni un seguro de salud que nos ofrezca lo que le da el de ellos. Por el contrario, estamos contando los días para poder retirarnos con el beneficio de Medicare, para que ellos nuestros legisladores y presidente, que no han puesto los pies jamás en una casa humilde y si lo han hecho no saben como sacamos chispas de la humedad, se les ocurra que para ayudar a bajar el déficit hay que subir la edad de nuestro beneficio al Medicare y recortar gastos que nos traería menos servicios de salud y de peor calidad.
La soga se rompe por la parte más débil
Es abusivo que habiendo dinero para tantos planes absurdos, proyectos inservibles, ayudas internacionales a nuestros propios enemigos, u organizaciones “sin fines de lucro” que lucran con el dinero de los contribuyentes, por donde sacar presupuesto para recuperar a esta gran nación, se vengan a meter con los que menos tenemos. ¿Por qué no se rebajan un poco su salario mensual para ayudar generosamente a la crisis del país? Solamente necesitamos el 5% de todos los que ostentan puestos de jefes (gabinete, senado, congreso, gobernadores, alcaldes, alguaciles, superintendentes, etc.) que pagamos los contribuyentes. ¿Por qué el retiro de un congresista, senador y miembro del gabinete del presidente no puede ser igual al de la mayoría de los ciudadanos de este país? No es justo que ellos dirijan los destinos de esta gran nación a su conveniencia, que no lleven ni siquiera a votación si el pueblo desea que nos suban la edad de retirarnos con el Medicare. Es algo que nos afecta no sólo a los que hemos trabajado toda la vida y estamos contando los días para llegar a los 65 años, sino también para las futuras generaciones.
El Partido Republicano, el cual me he honrado de pertenecer porque han defendido hasta ahora los valores conservadores y el sistema económico capitalista del cual soy ferviente admiradora, está tocando fondo con esta postura egoísta de resolver momentáneamente el derroche gubernamental que empieza desde la Casa Blanca, el Senado, Congreso, e incluye gobiernos estatales, condales, y municipales. Es muy cómodo usar el dinero del contribuyente para sus despilfarros, y a la hora de controlar el gasto seamos nosotros, los que menos tenemos, los trabajadores más viejos, los que tengamos que dar el primer paso sacrificándonos un poco más para que todos ellos sigan ganando sus excesivos sueldos y beneficios cada vez más amplios.
No son solo los que reciben estampillas de comida, o el teléfono gratis, o el beneficio de Medicaid o el Medicare, los que están socavando esta gran nación, como nos hacen ver, son más culpables esos que gastan millones en campañas electorales, por eso todo el mundo quiere ser político, y cuando no podemos llegar a una posición de comisionado, gobernador, congresista, senador o presidente, pues a lo que más aspiramos es a un puesto laboral que esté manejado por el gobierno, porque además de contar con todos los beneficios que no nos ofrecen la mayoría de los particulares, podemos derrochar en todo sentido, ya sea la electricidad, el agua, la materia prima, combustible, seguro para nuestros autos porque usamos el del gobierno, o materiales de oficina, y al mismo tiempo echarnos fresco, y si somos jefe mucho más, porque donde más caciques hay con sueldos que jamás he soñado ganar, y menos indios que trabajen, es en el gobierno, en sus organizaciones o proyectos, que se mantienen con lo que pagamos los contribuyentes, a los que ahora nos quieren subir la edad de recibir el beneficio de Medicare como si no hubiéramos aportado nada, lo mismo que nos subieron la edad del retiro sin consideración.
Pregunte a un trabajador gubernamental simple de cualquier municipio o el condado cuántos jefes tiene, imagínese los sueldos de más de tres cifras que devengan, y lo que disfrutan en reuniones, almuerzos, viajes, distracciones, y el tiempo que dedican a trabajar, y pregunte cuántos empleados tiene bajo su cargo, algunos jefes no tienen ni a quien mandar pero sí reciben todos los honores de una “jefatura”. Y si es a ese nivel, imagínese más alto, gobierno estatal y federal, que ganan más y derrochan más, y donde hay más jefes.
El Seguro Social fue creado como una protección social frente a la pobreza, pero los gobernantes (todos ricos o haciéndose millonarios con nuestros impuestos) lo que han hecho es manipularlo a su antojo.
El presidente Obama ha pedido recortes drásticos de $350 mil millones al Medicare y Medicaid, lo que también lo pone en la escala de los millonarios que no siente lo que afecta a los menos pudientes, cuando no da el ejemplo de ser él el primero que renuncie a alguno de sus múltiples beneficios, y que rebaje el sueldo a sus zares, que son parte del aumento excesivo que hemos visto durante sus primeros 4 años, o limite los sirvientes de su esposa, que no ha dejado de vacacionar utilizando un séquito de Seguridad Nacional, que pagamos los contribuyentes, que malamente podemos tener un fin de semana largo para descansar. Pero de Obama y el Partido Demócrata no me sorprende, ya sabemos que les encanta subir impuestos y afectar a los necesitados, para ellos darse buena vida, aunque su retórica diga lo contrario, pero que el Partido Republicano, que está en grave crisis se atreva a afectar a la mayoría de los electores, no lo considero una buena propuesta, y de ser aprobada veremos con seguridad que perderán la mayoría sus puestos en las próximas elecciones, porque la prensa siempre en su contra, se encargará gratuitamente de recordarlo.
Es cierto que hay cargos excesivos al Medicare, pero es el gobierno el que tiene que invertir en supervisores (que trabajen y no que esté llenando papales burocráticos solamente). Otra idea es que le den Medicare solamente a los que no ganamos millones, que somos los que de verdad lo necesitamos, así que no hay que subirle el costo anual, simplemente no dárselo a millonarios. De todas formas el Medicare no es gratis, ya te quitan el dinero del cheque del trabajo con anticipación, o lo pagas cuando hacemos la declaración anual de impuestos (income tax) y con el costo de todo tan caro, si la persona no está afiliada a un plan de salud, no hay quien le alcance el dinero del retiro para cubrir las primas, los gastos de médicos y medicinas (que es otro punto que puede trabajar el gobierno para ponerle freno al costo medicinal).
Por lo que estamos viendo, con los políticos millonarios insensibles que nos gobiernan (con muy contadas excepciones), la crisis fiscal será de austeridad solamente para los que ya tenemos demasiado poco, y nada le pasará a los verdaderos causantes de esa catástrofe fiscal (banqueros, ejecutivos, políticos, politiqueros, dirigentes sindicales, y hasta la media liberal tan colaboracionista), que son los que en realidad deben pagar por esto.
Mientras, nuestro presidente dice de boca para afuera defender el Seguro Social y Medicare, vuelven los republicanos a ser los malos de la película, que son los que van para el abismo y no precisamente fiscal. Son una cúpula que todavía no entiende quienes somos los que trabajamos en esta nación y nos ganamos con nuestro esfuerzo y sudor el beneficio de Seguridad Social y Medicare que ellos derrochan en viajes, reuniones, comidas, bebidas, retiros remunerados, programas para complacer a sus amigos y enemigos. Todo el que está a favor de afectar a los retirados y a los incapacitados, no tiene ni la más remota idea de lo que es ser pobre, viejo y enfermo, ni la más mínima compasión por su situación precaria.
Que pena que los medios de comunicaciones en la actualidad sean mayoritariamente tan mediocres y estén dominados por la izquierda liberal, porque de tener ética periodística y ser objetivos, es a ellos a los que corresponde denunciar constantemente esta injusticia gubernamental, que no es solo causada por el Partido Republicano como tratan de culpar, sino por todos los que están dirigiendo el destino de esta gran nación que unidos pretenden hundirla desde sus cimientos haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Por eso se han empeñado que la crisis fiscal la paguemos los más afectados. Y la Casa Blanca y el Capitolio junto a sus cómplices, que deben dar el primer paso de ahorro, siguen intocables.
Pidamos a todos nuestros representantes que queremos que ellos también sean los primeros en tocar sus bolsillos para que todos unidos ayudemos a salvar el déficit fiscal, que no se recuesten más a los verdaderos afectados.-
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