Por Elsa I. Pardo
Indudablemente, hay gobernantes que dejan huellas, cambian la historia o
el rumbo de un país, pero también dejan fortunas inmensas a su familia. Según la declaración de Jerry Brewer,
director de la compañía Criminal Justice International Associates, de Virginia
del Norte, (E.U) estima en 2,000 millones de dólares la herencia que dejó el
fallecido presidente Hugo Chávez Frías a su familia. Este organismo con sede en Miami, estimó que
desde hace tres años la fortuna de Chávez Frías alcanza esa astronómica cifra,
aunque hoy podría ser mayor.
No es ningún secreto que a través de los años, las noticias y los cables
anuncian las jugosas fortunas que amasan
algunos políticos, dictadores y ex-presidentes de todas partes del mundo. La mayoría de los gobernantes de los países
latinoamericanos, mientras están en el poder y después, se convierten en
millonarios usurpando las arcas del país que gobiernan mediante la malversación
de fondos públicos. Algunos de ellos son Salinas de Gortari, Somoza y Duvalier.
Pero, no recuerdo que se haya publicado con lujo de detalles en que lo gastan y
quienes lo heredan como ha sucedido con el ex –presidente Hugo Chávez.
La
mayoría de estos políticos empezaron sus mandatos con poco dinero, lo
terminaron con fortunas millonarias y por lo general, no pasa nada, nadie
reclama. Sin embargo, han sido cómplices del hambre, muerte, miseria y
degradación del pueblo. Estos mandatarios deberían ser juzgados y obligados a
devolver toda la fortuna del pueblo. Expertos aseguran que
ellos poseen la mayor parte de ese dinero en bancos suizos y en bienes raíces
en los Estados Unidos y otros países del mundo.
Desde
hace 16 años, Suiza retorna las fortunas amasadas por tiranos a los pueblos expoliados
y explotados, pero la nueva ley, un acuerdo entre Suiza y los Estados Unidos,
facilita a la Confederación Helvética ya que se puede aplicar de forma
generalizada y con la garantía de que no hay vacios legales a los que puedan
acogerse los dictadores. Hasta la fecha, Suiza ha devuelto más de 1,700
millones de francos suizos (1.30 millones de euros) a los ciudadanos de
Filipinas, Nigeria, Angola, Perú, Kazajistán, México, Congo y Haití.
Al ex gobernante de Egipto Mubarak se le calcula una fortuna de 70 mil millones de dólares, más de una tercera parte de la economía de Egipto, superando las fortunas de Carlos Slim y el fundador de Microsoft, Bill Gates. El gobierno suizo anunció el congelamiento de los posibles activos de Mubarak y de sus familiares, notificando a todos los bancos del país para evitar cualquier riesgo de malversación de propiedad del estado egipcio y detener cualquier transferencia de cualquiera de las cuentas. Al igual que Suiza, el Reino Unido quiere identificar los activos en caso de que estos fondos pudieran proceder de actividades ilícitas de Mubarak. Si Mubarak o su familia quieren recuperar los millones de dólares de sus cuentas, tendrán que probar que el dinero ha sido obtenido de forma legítima y no robado al pueblo egipcio. Desde su bloqueo, el gobierno helvético tendrá tres años para confiscar los bienes de origen oscuro y devolverlos a Egipto. Este acuerdo ha abierto una vía que ahora podrían seguir países como Alemania y Francia, que se han mostrado combativos contra la evasión fiscal y la falta de transparencia que protege el secreto bancario.
No recuerdo este tipo de escándalos en los Estados Unidos. A los presidentes se les acusa de todo, menos de corrupción y malversación de fondos públicos para ganancias personales. Creo que el sistema de “check and balances”, o “controles y balances” funciona muy bien aquí, controla el poder y la autocracia, manteniendo el equilibrio entre los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Ojalá pudieran implementar este sistema y evitar esa fuga de millones de dólares que tanto se necesitan en los distintos países donde deben ser utilizados para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, para reforzar el sistema judicial y para la lucha contra el crimen, narcotráfico y la pobreza.
Al ex gobernante de Egipto Mubarak se le calcula una fortuna de 70 mil millones de dólares, más de una tercera parte de la economía de Egipto, superando las fortunas de Carlos Slim y el fundador de Microsoft, Bill Gates. El gobierno suizo anunció el congelamiento de los posibles activos de Mubarak y de sus familiares, notificando a todos los bancos del país para evitar cualquier riesgo de malversación de propiedad del estado egipcio y detener cualquier transferencia de cualquiera de las cuentas. Al igual que Suiza, el Reino Unido quiere identificar los activos en caso de que estos fondos pudieran proceder de actividades ilícitas de Mubarak. Si Mubarak o su familia quieren recuperar los millones de dólares de sus cuentas, tendrán que probar que el dinero ha sido obtenido de forma legítima y no robado al pueblo egipcio. Desde su bloqueo, el gobierno helvético tendrá tres años para confiscar los bienes de origen oscuro y devolverlos a Egipto. Este acuerdo ha abierto una vía que ahora podrían seguir países como Alemania y Francia, que se han mostrado combativos contra la evasión fiscal y la falta de transparencia que protege el secreto bancario.
No recuerdo este tipo de escándalos en los Estados Unidos. A los presidentes se les acusa de todo, menos de corrupción y malversación de fondos públicos para ganancias personales. Creo que el sistema de “check and balances”, o “controles y balances” funciona muy bien aquí, controla el poder y la autocracia, manteniendo el equilibrio entre los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Ojalá pudieran implementar este sistema y evitar esa fuga de millones de dólares que tanto se necesitan en los distintos países donde deben ser utilizados para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, para reforzar el sistema judicial y para la lucha contra el crimen, narcotráfico y la pobreza.
Creo
que es necesario que el sistema bancario internacional tome la acción necesaria
contra la corrupción. Pero, mientras existan gobiernos corruptos que
ostentan el poder, no se puede ejercitar contra ellos ninguna acción penal,
porque gozan de inmunidad como es reconocido en el derecho internacional.
Cuando ese gobierno corrupto cesa en sus funciones, se crea la posibilidad de
llevarlo ante la justicia si se demuestra de manera indubitable que han abusado
del erario público. Felicidades al pueblo venezolano que ya está
preparándose para construir un nuevo país.
Elsa I. Pardo
Miami
No hay comentarios:
Publicar un comentario