15 abr 2010

El Titanic




Por: Maria T. Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net

La idea de construir un extra lujoso barco fue concebido por vez primera en 1907.
El Titanic no empezó a construirse hasta marzo de 1909.

El buque de los sueños, por todos admirado...

Copia del poste original -en Inglaterra- anunciando el primer viaje del Titanic hacia América
(Collection of Henry Loscher of Palm Harbor. Photo by Scott Keeler of the Times staff)

El 31 de mayo de 1911, la botadura del recién pintado Titanic -admirado por tantos- reunía una gran multitud esperando oír el disparo de dos cohetes anunciado el acto para las 12 del mediodía, seguido por un tercero disparo, cinco minutos después. A los silbatos de los remolcadores el casco comenzó a moverse por su propio peso, descendió 1800 pies a una velocidad de 12 nudos antes de ser detenido por 6 anclas y dos cadenas, ocasionando esto la agitación de pañuelos y los gritos de admiración de los allí reunidos.

Pero aun puesto el Titanic a flote tomó varios adicionales meses para completar la belleza de su interior. No es hasta abril de 1912 que el entonces barco mas grande del mundo estuvo listo para zarpar a sus pruebas finales en alta mar, abandonando la capital de Irlanda del Norte, Belfast localizada en la desembocadura del Río Lagan –área convertida en la industria de construcción naval y que se hiciera mas famosa aun cuando en uno de sus astillero se construyó el Titanic.

El 7 de Abril de 1912, Domingo de Pascua,
el Titanic descansa placidamente atado al muelle 44, en Southampton.


El Martes 9 de Abril sería el ultimo día completo en la costa sur de Inglaterra. Al día siguiente, -miércoles- el capitán Smith aborda el Titanic a las 7:30am recibiendo el reporte de navegación del oficial en jefe Henry Wilde. Es el día tan ansiosamente esperado por los pasajeros del lujoso trasatlántico. Además estremecía el estallido de las sirenas anunciando su definitiva partida, anunciando que era día de navegar.


Justo al mediodía el Titanic comienza a ser separado del muelle por remolcadores... continúa su viaje de 24 millas por el Canal inglés con ruta a Cherbourg, Francia, llegando a las 5:30pm; los pasajeros abordan y a las 8:30pm el ancla es elevada. El Titanic se dirige hacia Queenstown; navega por el Canal; bordea la costa sur de Inglaterra. ...y horas mas tarde el Titanic mostrando su impresionante figura toma rumbo a mar abierto, hacia un desconocido e inesperado destino.

La tarde era hermosa, con un sol resplandeciente dispuesto a decir ¡hasta luego!

Un hasta luego que se convirtió en un hasta nunca.

Con cierto orgullo mostraba su casco negro, y el blanco en su parte superior
sosteniendo cuatro columnas por donde brotaba su mal contenida audacia.


Para el viernes 12 de Abril de 1912 el Titanic se encontraba navegando a una velocidad de 12 nudos, ya dentro de las aguas del Océano Atlántico. Hasta ese día había recorrido 386 millas en un mar tranquilo que lo acogía amorosamente como para que la nave no sintiera vibración alguna. Pero, aunque el paisaje seria hermoso y el cielo pintado de un azul claro rematado con alguna que otra tenue nube, abril es un mes de aún sentirse temperaturas frías acompañándose de molestas ráfagas de viento, por lo cual no debía haber pasajeros en cubierta.
Quizás si alguno de ellos estaría en la biblioteca del Titanic leyendo sobre la alta posibilidad de encontrarse un témpano de hielo, algo muy común en esa época del año y precisamente en la ruta que tenia que atravesar el Titanic en su marcha hacia New York, en Estados Unidos. Ciudad que era el final de su primer viaje como doncella de ensueños. ¿Aprendería el pasajero-lector que ese trozo de hielo es impenetrable, tanto como lo es una montaña de la Cordillera de los Apenino? Es como una enorme isla de hielo flotante que se mueve hasta dos kilómetros por día y su masa gélida sobresale del agua sólo una octava parte de su volumen total, pudiendo alcanzar dimensiones enormes.

De la biblioteca el pasajero se asomaría a cubierta
para observar el maravilloso espectáculo de la Naturaleza:

¡tan increíble como tan peligroso!

El Titanic flota orgulloso, desconociendo su próximo e inesperado destino.

El más grande y lujoso barco de aquel tiempo.

Después de un pequeño retraso y visitar puertos asignados para recoger pasajeros el Titanic toma rumbo hacia el Océano Atlántico su primer viaje transoceánico y en busca de un fastuoso destino, orgulloso de ser el más grande y lujoso barco de aquel tiempo. Pero, un inesperado azar cambia el futuro del que se creía entonces un barco insumergible.

Día tras días transcurre el tiempo. Ya ha navegado otras 540 millas. Es domingo, el múltiple servicio religioso ha terminado; y el casco negro con su parte superior en blanco sosteniendo sus cuatro espigadas chimeneas, se va deslizando suavemente al compás de un tibio clima y moderado viento lo que permite a los pasajeros caminar en cubierta y disfrutar del paisaje. Nada hace presumir a esos felices caminantes que, unas cuantas millas al frente, hay formadas islas de hielo, amenazantes y peligrosas.

Se dice que un navío alemán avisó de un gran iceberg flotante pero al parecer ese mensaje no fue enviado al puente de mando. Hay muchas conjeturas: de si se recibieron varios mensaje adicionales avisando de la proximidad de hielo en la ruta trazada para el Titanic, comunicación de un barco a otro, irresponsabilidad de los radiotelegrafistas, y si la velocidad y el original curso fueron alterados.

De todos modos -pensarían algunos- con sus 269 metros de largo el Titanic es insumergible.

Era noche de gala en el majestuoso barco; de completa alegría entre los pasajeros, y se había planeado una variedad de bailes después de la cena para que la travesía resultara en una experiencia inolvidable. Además celebraban el ultimo viaje del Capitán Smith de 62 años de edad y con la experiencia marina de 26. En tanto así los responsables del orden del barco se olvidaban de aquellos avisos de hielo que flotaban muy cerca al barco.

El Titanic navega a poco más de 22 nudos, y de 29 calderas, 24 trabajan incesantemente.

A las 11:30 pm los vigías Frederick Fleet y Reginald Lee observaron una pequeña cosa enfrente de ellos.

A las 11:40 pm, aun navegando a gran velocidad, Fleet observa con pavor aquel enorme iceberg...
¡justo enfrente del Titanic!

Ninguno sabe lo que está sucediendo en el puente de mando. Todos ignoran que el vigía Lee dio el grito de alerta ante la proximidad absoluta de un enorme témpano de hielo. El Titanic se encuentra a 650 Km. de la costa de Newfoundland, Estados Unidos, llegando a enfrentarse a su inesperado destino final, consecuencias de la poca atención prestada a todos los avisos recibidos concernientes a grandes icebergs; mensaje de advertencia de hielo del Caronia; otro del navío holandés Noordam “mucho hielo adelante”; el Baltic reportó "grandes cantidades de hielo”; igualmente avisa el Mesaba; otro avisaba de un gran campo de hielo de 78 millas de largo; más tarde otro navío reportaba hielo a solo 50 millas adelante. A unas 15 millas del Titanic, el California se había detenido a causa del hielo, enviando advertencias a todos los barcos en el área.

El barco inesperada y violentamente choca contra un gigantesco bloque de hielo.
El capitán Smith ordena que los no-suficientes botes salvavidas sean descubiertos. Empiezan a cargarlos de niños y mujeres. En cada bote salvavidas había espacio para 65 pero algunos bajan con solo 30 personas. El Titanic se inclina cada vez mas. Llega el momento final, quedando un solo bote, Smith da la orden: “Sálvese quien pueda”...

La popa comienza a levantarse mientras los pasajeros ajustándose a la posición del barco escuchan oraciones del padre Byles. Un rugido enorme se escucha a las 2:18 am; objetos movibles dentro del barco chocan hacia la parte sumergida de la proa; las luces parpadean y después se apagan. La silueta del Titanic se refleja contra un claro cielo, ¡estrellado! Al momento él adopta una posición perpendicular y en otros minutos el Titanic comienza a deslizarse a unos 13,000 pies de profundidad.

El naufragio mas insólito de todos los tiempos. Una de las tragedias más graves y lamentables.

El Titanic se hundió a la profundidad del Océano Atlántico a las 2:20 am.
-Habían embarcado 2228 personas incluyendo la tripulación-
Total de Sobrevivientes: 705
Total de Perdidas Humanas: 1523
Cuerpos Rescatados: 306
Muchos se congelarían en vez de ahogarse.




“No te creas más sabio que los demás, respeta al Señor y aléjate del mal”

(Proverbios 3:7)

El Titanic y su triste destino final.

Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo

ashiningworld@cox.net


Posible iceberg que impactó con el Titanic, fotografiado
por el marinero Stephan Rehorek cinco días después del hundimiento.

Se acerca la media noche del 14 de abril, despejada y sin luna. Los dos vigías Frederick Fleet y Reginald Lee observan cuidadosamente los alrededores; de pronto a pocos metros de distancia y cubierta por una densa neblina aparece un enorme témpano de hielo... Justo al frente del Titanic. Fleet reporta inmediatamente...

Mas, sin embargo, en los salones de fiesta todos ignoran lo que sucede. Todos ignoran que el vigía Fleet había dado el grito de alerta ante la proximidad absoluta de un enorme témpano de hielo. El Titanic se encuentra a 650 Km. de la costa de Newfoundland, Estados Unidos, llegando paso a paso a enfrentarse a un inesperado destino final, consecuencias de la poca atención prestada a todos los avisos recibidos anunciando grandes masas de iceberg. Mensaje de advertencia de hielo del Caronia; otro del navío holandés Noordam “mucho hielo adelante”; el Baltic reportó "grandes cantidades de hielo”; igualmente avisa el Mesaba; otro avisaba de un gran campo de hielo de 78 millas de largo; más tarde otro navío reportaba hielo a solo 50 millas adelante. A unas 15 millas del Titanic, el California se había detenido a causa del hielo, enviando advertencias a todos los barcos en el área.

Así de pronto, el Titanic, el barco de los sueños, choca inesperada y violentamente contra un gigantesco bloque de hielo. Ha transcurrido menos de un minuto entre el aviso del vigía y el accidente. Enormes nubes de vapor brotan de las espigadas chimeneas, rugiendo al firmamento su impotencia. Se ha roto el casco entre la tercer y cuarta chimenea. El agua del Océano Atlántico entra a raudales. Cunde el pánico solo en algunos pisos. Otros pasajeros no han sentido el golpe.

La situación se agrava por momento. El capitán Smith ordena que los no-suficientes botes salvavidas sean descubiertos. Empiezan a cargarlos de mujeres y niños. En cada bote salvavidas había espacio para 65 pero algunos bajan con solo 30 personas. Algunos navíos habían escuchado las señales de auxilio del Titanic entre ellos el Carpathia de la línea Cunard que recogió a la mayoría de los náufragos y los llevaría directamente a la ciudad de New York.

La inclinación del Titanic se hace cada vez mas pronunciada. Llegado el momento final, quedando un solo bote plegable, Smith da la orden de “Sálvese cada hombre por sí mismo” “Sálvese quien pueda”. La popa comienza a levantarse del nivel del océano mientras los pasajeros ajustándose a la posición del barco escuchaban oraciones del padre Byles. La orquesta musical sigue entonando las notas musicales “Mas cerca OH Dios, de ti”. Ninguno de los miembros de la banda se salvo.

Un rugido enorme se escucha a las 2:18 am; objetos movibles dentro del barco chocan hacia la parte sumergida de la proa; las luces parpadean y después se apagan. La silueta del Titanic se refleja contra un claro cielo, ¡estrellado! Al momento él adopta una posición perpendicular y en unos minutos la nave comienza a deslizarse a unos 13,000 pies....

El Titanic se hundía a la profundidad del Océano Atlántico el 15 de abril a las 2:20 am, al sur de las costas de Terranova. Habían embarcado 2228 personas incluyendo la tripulación.

Total de Sobrevivientes: 705.

Total de Perdidas Humanas: 1523.

Cuerpos Rescatados: 306.

Muchos perecieron por congelación, no ahogados.

El naufragio más tristemente famoso de todos los tiempos. Una tragedia graves y lamentable se convertía en uno de los peores desastres marítimos de la historia en tiempo de paz. Quizás la excesiva confianza industrial del hombre a principios de siglo contribuyó al mismo ..y el arrogante comentario de que “ni Dios podía hundirlo”....

(continúa)

Abril 14, 2011

ashiningworld@cox.net



Recordando a los sobrevivientes del Titanic






Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo

ashiningworld@cox.net


Una foto así había en la oficina del Sr. Padró,

surtiendo en mi el efecto de un imán; me cautivaba.


TITANIC

Palabra originaria de la mitología griega, refiriéndose a una raza temibles

por su gran tamaño y fuerza, aunque fueron derrotados por los dioses del Olimpo.

Alguna vez leí que este naufragio simboliza la época en que la humanidad perdió su inocencia y su sensación de seguridad. Varias investigaciones sucedieron al desastre marítimo y como resultado surgió la creación y reglamento muy estricto de la Patrulla Internacional del Hielo.

El señor era citado anualmente por las emisoras radiales de La Habana cuando llegaba el triste aniversario del naufragio. Mi mamá siempre estaba pendiente del programa radial. Me parece ahora, en este instante, estar oyendo la voz entrecortada por la emoción del Sr. Julián Padró, uno de los sobreviviente del TITANIC y vecino nuestro...aunque yo no entendía mucho del curso de aquella entrevista.

Su esposa se llamaba Florinda -nunca oía decir el apellido de ella- aunque eran solteros cuando ocurrió la tragedia del naufragio. Ella viajaba con una hermana. Como yo era tan pequeña –casi nueve años de edad- mi tía materna me enseñó a, respetuosamente decir: el Sr. Padró y la Sra. Florinda. Ambos eran oriundos del área de Barcelona. Al igual él me enseñó a decir: ” Barcelona es bona, sona o no sona la bolsa, Barcelona es bona...” para que yo lo dijera delante de mi papá que era oriundo del Principado de Asturias.

Vivian en Calle Segunda # 16, Reparto Palatino, La Habana. El matrimonio Padró tenia una situación económica muy solvente. Pertenecía a la Compañía de Ómnibus Aliados, rutas 16, 17, 18... las que cubrían el área desde Palatino a La Habana Vieja. Mi tía vivía con el matrimonio desde que ella tenia 16 años de edad. Entró como “dama de compañía”, pero la acogieron como una hija desde el momento que el matrimonio no tenía familiares en Cuba, ...ni habían tenido hijos. Se suponía que el trauma del naufragio había dejado secuelas en la salud de la señora Florinda porque en aquel entonces ella estaba en los días señalados de mes. Por uno u otro motivo nunca tuvieron descendientes.

Después de cenar el matrimonio se sentaba en el portal, en sendos elegantes sillones. Yo me sentaba en el piso –muy atrevida- a conversar con el señor. La Sra. Florinda era de muy pocas palabras, aunque se mantenía atenta a la conversación. El sabía que ya me atraía la geografía universal, los mapas, las rutas marítimas, el espacio, etc.; notó la inquietud que había quedado en mi cuando la maestra explicó que la Tierra giraba alrededor del Sol.. “¡imposible! el sol es el que nos da la vuelta” le dije al Sr. Padró ...y él sonreía, ... mas a los pocos minutos me daba una vasta explicación y yo me sentía cautivada por sus conocimientos. Tan pequeña y soñaba yo con recorrer una España antigua y una Grecia histórica. Por eso no menos sorpresa fue cuando muy afirmativamente me dijo:

“Teresina, llegará el día que desayunamos en La Habana y cenamos en Madrid”.

Muy sorprendida abrí mis ojos y pensé, no en un vuelo entre continentes, -¡del todo imposible!- es que el Sr. Padró está delirando. Así lo comuniqué después a mi madre cuando dije:

"mima, el Sr. Padró esta enloqueciendo. Dice que desayunamos acá y cenamos en Madrid”.

Mi mamá no contestó nada al respecto. Pero unos años después, en 1946- “Ruta de Colon” de Aerovías Cuba Internacional realizaba el primer vuelo a España; y dos años más tarde Cubana de Aviación realizaba su primer vuelo trasatlántico, circulando el espacio un avión con el hermoso nombre Estrella de Cuba.

Me contaba el Sr. Padró que la noche del naufragio -14 de abril- había fiesta de gala. Después de la cena Padró, Florinda, su hermana y otros pasajeros se dirigieron al Veradah Cafe. Pasadas las 11 de la noche aún se encontraban charlando cuando, varios minutos más tarde, -de pronto- sintieron un inesperado golpe seco, fuerte, que les hizo sentir como que el piso se estremecía. El capitán Smith había estado todo el tiempo en el comedor de primera clase lo que hacia pensar que estaba confiado de que nada fuera de lo normal podía suceder, aunque entre algunos pasajeros circulaba el murmullo de algún que otro témpano de hielo en aquella área. Estabilizado a simple vista el ambiente, todo continuó normal por algunos minutos más. Casi nadie parecía preocupado porque, de igual modo, estaban todos navegando en un barco insumergible.

Sin embargo, ignoraban que el Titanic acababa de recibir su primer golpe mortal. El témpano de hielo sobresalía de la superficie del mar tanto como el alto de una casa de dos pisos. El reloj marcaba las 11:40 de la noche. El primer bote toca superficie oceánica y Florida y su hermana saltan al décimo segundo. El Sr. Padró se quedó ayudando al oficial a situar mujeres y niños en los siguientes, principalmente pasajeros de primera y segunda clase. La marea estaba tranquila y sin olas lo que ayudaba en la tarea de salvamento. En los botes existentes había capacidad para algo mas de mil personas, pero los primeros se hicieron a la mar medio vacíos. Mujeres que no deseaban viajar solas sin los esposos; el miedo a lo desconocido; la excesiva confianza de que el barco no podía hundirse, etc. Pasajeros de tercera clase no les era fácil llegar a cubierta; fueron ellos los mas infortunados. Solo un pequeño grupo salvó la vida. A las 2 de la mañana la inclinación del Titanic y el naufragio eran inminentes. Solo queda un bote y el capitán Smith da la orden de: “Sálvese quien pueda” ..el Sr. Padró y el oficial a cargo del salvamento saltan al unísono a un bote colapsible repleto de hombres, mujeres y niños. El bote baja a las 2:05am, a la velocidad que en aquellos momentos era posible.... Había que remar bravamente, alejarse lo más pronto y lo más posible del Titanic. Cada vez se va perfilando a los lejos pero en toda su magnitud la silueta del barco de los sueños; y cada vez se van alejando a su vez, más y más, las notas musicales que emanaba de los ocho bravos integrantes de la banda, conscientes de que era la ultima vez que entonaban “Mas cerca OH Dios mío de ti,”

El día 18 llega a la ciudad de New York en el barco que los había recogido desconociendo si Florinda

-enferma y recluida en cama- se había salvado y ella desconociendo si él había logrado saltar a un bote salvavidas. Tres días más tarde –al atardecer del 21- fueron relocalizados. Abrazados por interminables minutos lloraban de emoción por ellos mismos, y de tristeza por aquellos eternos pasajeros del que se consideró un insumergible navío.

Abril 14, 2011

ashiningworld@cox.net



Lo recordaba inclinándose majestuosamente y de pronto ...¡desaparecer!
Después, ...nada rompió el silencio de esa triste noche.

Recordando a los sobrevivientes del Titanic
Por: Maria Teresa Villaverde Trujillo

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El matrimonio Padró y mi tia Rafaela en una romeria española en los Jardines La Tropical, Marianao, Cuba.

Mi tía Rafaela y mi mamá me habían prohibido tocar el tema del hundimiento del Titanic delante de la Sra. Florinda y muy pocas veces tuve oportunidad de quedarme a solas con el Sr. Padró, excepto cuando yo entraba a la oficina que él mantenía en su casa. Una oficina –muy impresionante para mi, -una niña de casi nueve años de edad-, quien parada frente a una gigantesca foto de 36 pulgadas de alto por 70 pulgadas de ancho, trataba de asimilar el dolor de aquella tragedia.

El Sr. Padró -húmedos sus ojos por el recuerdo- me decía como lo vio desaparecer, ¡majestuosamente! Fue un gigante orgulloso de su poderío. Mortalmente herido levantó la sección de popa hasta unos 60 metros en el espacio. Quizás pretendía incrustarse en el firmamento y rogar clemencia ante su arrogancia, en tanto se precipitaba al fondo del oceano arrastrando a un millar de personas en su ultima actuación escénica.

En su oficina tenia además en un muy especial lugar tres libros que narraban sucesos de naufragios, o del propio naufragio del Titanic. Nunca presté mucha atención al nombre de los autores, ni a los títulos. Nunca me los dio a leer. Tampoco sé en que idioma estaban impresos. Solo recuerdo que uno de esos libros había sido publicado algún tiempo antes del hundimiento del Titanic. Sin embargo, hoy puedo pensar que se refería a “FUTILIDAD”, del escritor Morgan Robertson, -originalmente publicado en 1898- donde el escritor usando su prodigioso ingenio narraba las peripecias de un palacio flotante que zarpa de un puerto ingles, navega hacia el Océano Atlántico, choca con un iceberg y al hundirse solo deja unos cuantos sobrevivientes. ...y el nombre del barco ficticio era TITAN.

¿Profecía? ¡Quien sabe!

Mi afición a la lectura comenzó con la revista “Selecciones” Del Reader’s Digest y data de cuando aun sin cumplir nueve años de edad el Sr. Padró puso un ejemplar entre mis dos manos y me advirtió: esta siempre será una revista de interés permanente. Ah, pero a mi: ¡no me gustó la revista! En aquella época, cuando ya Selecciones llevaba tres o cuatro años circulando en Hispano América, solo contenía artículos; nada de dibujos ni propaganda, lo que hacia que me resultara –en cierta forma- algo aburrida. El me indicaba leer algún artículo y al siguiente día en su muy sutil manera de conversar, me hablaba del tema antes escogido... La primera vez me tomó in fraganti: solo había yo leído los dos primeros párrafos; pero jamás volvió a suceder. Desde entonces, y gracias al Sr. Padró aprendí a tomarle gusto a toda clase de buena lectura.

Muchos mas recuerdos sobreviven de mi pasada vivencia: con ellos visité por vez primera los alrededores del Capitolio Nacional; una noche me permitieron acompañarles a escuchar música frente a los edificios anexos al Teatro Payret; otra noche asistí con ellos a una función musical española en un teatro, para mi la primera vez...

Pero de todo lo mas inolvidable:

¡las conversaciones que se mantenían entre un hombre que había recorrido un extraño

y desesperante camino y una niña que trataba de andar por un desconocido sendero!






Mi convivencia con el matrimonio sobrevivientes del Titanic.

(izq.) Mi tía y el perro del matrimonio. Mi papa a su lado. Mi hermano y yo parados.

(centro) El Sr. Padró y la Sra. Florinda sacado de la parte superior de la foto a la izq.

(der.) El Sr. Padró abrazando a su perro. Mi hermano y yo –sentados- aun mojados.

Temporada veraniega anual en la Playa Santa Fe, La Habana, Cuba.

Hoy es un area convertida en centro turístico, exclusivo para extranjeros.


NOTA ADICIONAL


Lista de pasajeros. Vease los nombres del matrimonio en la lista.

Passenger Listing

Second Class Passengers

Drew, Master Marshall

Duran, Miss Florentina

Duran, Miss Asimcion

Eitemiller, Mr. G. F.

Enander, Mr. Ingva

Norman, Mr. Robert Douglas

Nye, Mrs. Elizabeth Ramell

Otter, Mr. Richard

Oxenham, Mr. Percy Thomas

Padro y Manent, Mr. Julian

Pain, Dr. Alfred

Pallas y Castillo, Mr. Emilio


Abril 14, 2011
ashiningworld@cox.net

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