La construcción de un templo musulmán

Por Elsa I. Pardo

Publicado en Diario Las Americas 8/17/10

Nos ha sorprendido a muchos, la noticia de que se construirá un templo musulmán a dos cuadras de la Zona Cero, donde anteriormente estaban ubicadas las Torres Gemelas, que formara parte de un centro cultural islámico de $100 millones, de 13 pisos de altura, en una propiedad privada en el bajo Manhattan en NewYork. La ciudad ha dado el permiso, cumpliendo con las leyes de la ciudad.

El presidente Obama expresó estar de acuerdo con la construcción del templo, basándose en las normas locales y en la libertad de religión y culto, según la Constitución de Estados Unidos.

Según Inam Feisal, vocero de la iniciativa Córdoba, organización que está detrás del proyecto, “Este centro islámico fue concebido luego del 9/11 para buscar tolerancia racial y religiosa, integración y cohesión de la comunidad”. Sin embargo, las encuestas muestran otra cosa. New York y los Estados Unidos están divididos en opiniones. La última encuesta nacional indica que solo el 20% de los estadounidenses está de acuerdo con este templo, mientras que el 54% se opone rotundamente a su construcción, a dos cuadras de donde murieron más de 3,000 personas a manos de terroristas islámicos en septiembre del 2001. Hay quienes lo consideran un acto de provocación, otros, un símbolo de la conquista musulmana.

Mi opinión es que este país está regido por normas, tradiciones y por una Constitución hecha por seres humanos. Como tal, debemos hacer una valorización de las cosas y establecer una jerarquía de importancia. Hay valores que deben ser sacrificados por valores más altos. En este caso, la sensibilidad y humanidad del ser humano está por encima de la construcción de un templo. Además me pregunto: Por qué tiene que ser en un “lugar sagrado”, como la “Zona Cero”? Estamos de luto, hay mucho dolor, todavía las cicatrices están abiertas, no es el momento!

Estamos dotados de razón y conciencia, por lo tanto, debemos comportarnos fraternalmente, los unos con los otros. Reflexionemos!

Elsa I. Pardo

Miami

Eipardo2002@yahoo.com