La pregunta me la he hecho muchas veces, ¿Es mi medico, o tu medico nuestro amigo? Yo siento que no, que nos tratan como una mercancía, que nos estudian como se estudia al mercado, es un negocio mas, nos tienen atrapados en un enjambre de posibilidades, temor a lo desconocido el cual inducen profesionalmente, nos exigen que renunciamos a nuestros derechos y exigencias que no entiendo.
Cuándo un medico de estos tiempos, formado en estos tiempos nos pregunta, ¿Por qué vino a la visita? No importa lo que usted le responda, no importa su opinión, ya él tiene preparado su diagnostico y su plan de trabajo que consiste en; Ordenarle visitar la mayor cantidad posible de especialistas, realizarle la mayor cantidad posible de pruebas y análisis, las necesite usted o no, desde luego hasta donde el seguro pague, todo es necesario y bueno si el seguro paga, y si las pruebas le cubren al doctor las espaldas de una posible reclamación por mala practica medica y en especial, si le proporcionan ganancias; Segunda fase, recetarle la mayor cantidad posible de medicamentos y fíjese bien en esto, ninguno lo cura de la “Dolencia” que usted padece.
La medicina de estos tiempos no es para curar, es para que consumas medicamentos y utilices los servicios el mayor tiempo posible y con la mayor frecuencia posible. Aunque estés sano y no sientas malestar, pronto estará comiendo tantas pastillas al día como sea posible y tu bolsillo pronto sentirá los efectos de los “necesarios” tratamientos.
Existen buenos galenos, pero existen otros que ponen el negocio por encima de la profesión, tenemos muy pocas buenas y desinteresadas instituciones médicas, aseguradoras de salud, menos aun una industria farmacéutica profesional y humana, o centros de atención médica que trabajen con desinterés y profesionalismo hacia el paciente; Para ellos, los pacientes son “Clientes” que significa; Mercancía, mercado, negocio, ganancia, “Dinero”. Como extraño al doctor de mi pueblo, familiar, preciso; Venia de inmediato a la casa a la más ligera señal, después de examinar al paciente se sentaba a disfrutar una tacita de café y charlar con la familia al menos unos minutos, darle las indicaciones necesarias y todo se resolvía con “Centavos”
E-Mail. josemizquierdo@hotmail.com
1 comentario:
Cierto lo que dices, Izquierdo. Una vez fui a visitar un medico y cuando le hice la primera pregunta, me corto y me dijo: "No me haga preguntas porque su seguro no cubre ese tiempo".
Solo dire el apellido, el doctor Yanez.
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