El presidente Barack Obama saluda a simpatizantes en el Aeropuerto Internacional JFK, en Nueva York, el martes pasado.
Muchos comentan que los políticos hacen todo tipo de promesas antes de las elecciones, pero después de su toma de posesión, las olvidan. En realidad, muchos tratan de poner en práctica las promesas que defienden durante la campaña, pero no todos las logran, algunas promesas no se llevan a cabo por la oposición de la Cámara o del Senado y otros traicionan a sus electores.
Durante la campaña presidencial del 2008, Barack Obama hizo 508 promesas. Ha cumplido 190, compromisos aprobados 72, en progreso 112, promesas rotas 83, (mayormente por oposición del Congreso, como la reforma migratoria, su programa para ayudar a los dueños de casa con amenazas de ejecución hipotecaria y el calentamiento global), promesas estancadas 49 y 2 que no han sido clasificadas.
El mayor problema de la nación es la economía. Pero no debemos olvidar que el presente es la consecuencia del pasado. Obama heredó una profunda crisis económica debido a la guerra innecesaria de Bush y los créditos hipotecarios. Muchos economistas advirtieron que esta crisis económica era a largo plazo, que la recuperación tardaría años. Es decir, que nadie, ni demócrata ni republicano, podría resolverla en cuatro años. Sin embargo, algunos insisten en que nuestro presidente debería haberla resuelto.
Obama ha hecho un gran esfuerzo para mantener el país a flote y ha evitado un caos económico. Está bien encaminado y necesita más tiempo para alcanzar sus metas. Las estadísticas muestran que en los últimos 28 meses, la economía mejora lentamente y el desempleo bajó al 7.8.
Elsa I. Pardo
Miam
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