Publicado el miércoles, 12.04.13 en El Nuevo Herald
ORESTES RODRIGUEZ: Evocación de Carlos J. Finlay
Este obelisco se alza en la ciudad de Marianao, en La Habana, en homenaje al Dr. Carlos J. Finlay.
ORESTES RODRÍGUEZ
El 3 de diciembre se celebró el 180 aniversario del nacimiento del gran médico cubano Carlos J. Finlay (Camagüey, 3 de diciembre de 1833-20 de agosto de 1915). Estudió medicina en el Jefferson Medical College, de Filadelfia, se graduó en 1855 y completó sus estudios en La Habana y París, tras lo cual se estableció en la isla para ejercer la práctica profesional.
Como es conocido, el Dr. Finlay fue el descubridor de la causa de la fiebre amarilla a través del vector aedes, cuya hipótesis fue confirmada veinte años después por la Comisión del Dr. Walter Reed en 1900. El Dr. Finlay ocupó la secretaría de salubridad de Cuba desde 1902 hasta 1909.
El descubrimiento del Dr. Finlay ayudó a William C. Gorgas, prestigioso galeno que ocupó, entre otros cargos, el de presidente de la Asociación de Médicos en Estados Unidos, a reducir las incidencias letales causadas en Panamá por el mosquito mencionado durante la construcción del canal en 1903, pues alrededor del 10% de la fuerza de trabajo moría cada año de malaria y fiebre amarilla.
En Cuba se estableció el 3 de diciembre como Día del Médico, en homenaje a tan eminente galeno, y, además, otros reconocimientos como el obelisco erigido en Marianao, como recordarán los habaneros y marianenses de la diáspora y a lo largo y ancho de la isla, ciudades y pueblos han bautizado sus calles con el nombre de Carlos J. Finlay.
A muy temprano inicio de la vida republicana, Cuba emprendía el camino del progreso en todos los órdenes y la medicina fue un eslabón en constante evolución en obsequio de la salud de su pueblo. Sin embargo, es frecuente leer en la prensa miamense los infortunios que sufre ese pueblo cuando otras epidemias, como el dengue hemorrágico, azota el patrio suelo y tiñe el panorama nacional con serias preocupaciones.
Es evidente, como señalara nuestro Apóstol José Martí, que “los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan y los que odian y destruyen”. Finlay está en el primer grupo, y un día como el 3 de diciembre los cubanos no debemos pasar por alto el aniversario de su nacimiento y felicitar a todos los médicos cubanos del exilio y en la isla, especialmente, al Dr. Oscar Elías Biscetpor su destacada misión de salvaguardar la vida humana y su propuesta de que Cuba regrese al concierto de las naciones libres.
Abogado cubano. Reside en Miami.
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